Los entrenamientos de la Fórmula Uno llenan los grandes hoteles de la Bahía

Las colas que se prolongaron a lo largo de casi 20 kilómetros en la AP-4 (diez más en las carreteras próximas al Circuito) registradas durante este fin de semana ilustran la innegable repercusión que las pruebas celebradas en Jerez con motivo de los entrenamientos de la Fórmula Uno debieron tener en servicios como los hosteleros. Con todo, no puede decirse que hayan atiborrado los hoteles al mismo nivel que el asfalto.

«La mayoría de estas presencias de aficionados han consistido en estancias de un solo día», reconoce Antonio Real, presidente de la patronal hotelera -Horeca-. A falta de datos oficiales, la primera percepción es que los beneficios de esta cita han tenido un reparto desigual. «La repercusión mayor ha llegado a los hoteles más grandes», apunta Real a expensas de una cifra certera de la ocupación que, hasta que hoy sea formalizada oportunamente, es preciso buscar llamando a la propia puerta de los hoteles.

En La Cueva Park, junto al Circuito, reconocían ayer estar «al cien por cien». Probar con los del centro, manteniendo el nivel, es encontrar, por ejemplo, similar respuesta en Los Jándalos. Y, con todo, «el sábado quedaba alguna habitación libre», asegura Antonio Real. Niega que el lleno absoluto haya sido la tónica general en todos los establecimientos. «Hemos tenido gente que sí que se ha quedado en nuestros hoteles, incluso por más tiempo que el mero fin de semana, pero han sido los menos».

Clientes de primera

Algunos de estos son los miembros de las propias escuderías, que eligieron los mejores hoteles de la provincia. Quienes han contado con estos equipos numerosos entre su clientela, le ha dado un buen empujón a su cuenta de resultados, animando un periodo incierto e intermedio entre las fiestas navideñas y las próximas celebraciones de la primavera. Estos establecimientos afortunados no han tenido que recurrir a un emplazamiento próximo al Circuito para ganarse a esta clientela específica.

De hecho es habitual que los equipos se queden en el casco urbano. Sin embargo, esta circunstancia no ha influido en un ambiente extraordinario en las calles de Jerez. Los bares no se han visto especialmente tocados por la varita mágica de la Fórmula Uno. Así lo confirma Francisco Díaz, responsable de bares de la asociación de comerciantes de Asunico, quien asegura que ha habido locales que ni siquiera han abierto.