La leyenda comenzó en Gijón

Es imposible no asociar un Sporting-Barça a la persona de Jose Mourinho, el técnico del Madrid que tuvo la ocurrencia de criticar a Manolo Preciado en la primera vuelta por regalar, según el portugués, los tres puntos al equipo azulgrana en el Camp Nou al alinear a algunos jugadores suplentes. Seguro que el técnico del conjunto asturiano jugará ahora con sus titulares, pero no por dar la razón al entrenador al que llamó «canalla» por aquellas declaraciones, sino porque no se trata de un encuentro entre semana como el de aquel 22 de septiembre. El Sporting no juega cada tres días, como entonces. Y la incógnita es saber si el supuesto Equipo A plantará más cara al líder de lo que hizo el teórico B, que fue capaz de encerrar al Barça en su área en los últimos minutos en busca de un gol del empate que no llegó.

Villa, autor del gol de aquel 1-0, todo sentimiento cuando se enfrenta al Sporting en el que creció, pero sin escrúpulos para rematarlo si tiene una ocasión (ya le ha marcado cinco goles, uno de ellos en El Molinón con el Valencia), vuelve por primera vez a su casa tras la conquista del Mundial. El 'Guaje' intentará ayudar al Barça a ampliar la cifra de 16 victorias consecutivas en la Liga, récord absoluto en la historia de la competición, pero todavía por debajo de otros registros impresionantes en Europa. Un triunfo en Gijón supondría igualar las 17 victorias seguidas del Inter de Milán en la temporada 2006-07 y se acercaría a la plusmarca de referencia: las 25 del Celtic de Glasgow en la campaña 2003-04.

Precisamente, en El Molinón «comenzó la leyenda del Barça», como recordó Diego Castro respecto a aquel 1-6 en septiembre de 2008 que significó la continuidad de un cuestionado Pep Guardiola y el primer paso camino del triplete. El técnico de Santpedor no podrá contar con Jeffren y Puyol, descartado también para el encuentro del próximo miércoles.

Ese regreso a la competición europea y la jornada del pasado miércoles de selecciones preocupa a Guardiola, quien sabe que históricamente al Barça le cuesta centrarse en medio de estímulos tan variados. Podría hacer rotacionew.

Señaladas fueron sus primeras palabras tras el anuncio de su renovación hasta 2012, que firmará el 22 de febrero. Fueron tan realistas que no parecieron alegres: «No quiero vivir de lo que he hecho. Como aquí no estaré en ninguna parte, pero hay que seguir ganando. Cuando vea que sobro, que no tengo pasión, cuando sienta que ya es suficiente. Entonces me iría. Hay dos formas para irse: cuando no ganas y te echan y cuando uno, con naturalidad, se va con la tranquilidad de irse porque toca».