Montaje de un chiringuito en la playa de la Victoria. :: ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Los chiringuitos no aguantan el invierno y piden adelantar su apertura a Semana Santa

Los empresarios quieren aprovechar las transferencias a la Junta para acelerar las autorizaciones y abrir en primavera

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Unas vacaciones demasiado largas cuando las deudas aprietan. Los empresarios gaditanos de los chiringuitos no aguantan el invierno y quieren adelantar la apertura de sus negocios a Semana Santa. El sector mantendrá una reunión hoy con la delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, y con la Demarcación de Costas para acelerar los trámites con el fin de que los permisos estén sobre la mesa a mediados de abril.

Los empresarios quieren aprovechar el traspaso de competencias a la Junta sobre la gestión de estos locales para agilizar las autorizaciones. La situación resulta ahora especialmente complicada para sus propietarios, que afrontan casi seis meses de inactividad hasta que llega la temporada de playa. El secretario de la asociación de empresarios del sector, Antonio Galván, reconoce que no hay recursos económicos para aguantar cerrados tanto tiempo y es preferible abrir antes y dar servicio al turismo que llega a partir de primavera. La asociación confía en que el traspaso de competencias sirva para agilizar los trámites de apertura.

El Gobierno central y la Junta dieron hace dos semanas el paso definitivo para solucionar un conflicto histórico en torno a la ocupación y el uso de las playas. Las firmas del vicepresidente Tercero del Gobierno, Manuel Chaves y la consejera de Presidencia, Mar Moreno, permitirán que a partir del próximo 1 de abril sea la Administración autonómica la que asuma las competencias sobre los chiringuitos, que hasta ahora correspondían a la Dirección General de Costas.

Desde ese día, la Consejería de Medio Ambiente será la encargada de aprobar las autorizaciones y concesiones de ocupación de la arena con actividades lúdicas y económicas; usos de temporada, autorizaciones de vertidos, instalaciones de acuicultura, obras menores (como embarcaderos) y la planificación de proyectos de interés general.

La provincia cuenta con 119 chiringuitos desmontables que se despliegan cada junio desde Algeciras a Sanlúcar. La peculiaridad de estos negocios en Cádiz nada tiene que ver con la de Málaga o Granada, donde hay numerosos locales fijos que ocupan zonas de reserva. Esta situación dio pie en 2009 a un debate sobre su futuro, que ha terminado con el traspaso de las competencias a la Junta.

El acuerdo ha sido fundamental para garantizar la estabilidad del sector. Así, Mar Moreno recalcó en su día la especial sensibilidad del Ejecutivo autonómico hacia estos recursos turísticos, y la importancia que el sector tiene para Andalucía. La consejera ofreció «diálogo».

El portavoz de los empresarios gaditanos, Antonio Galván, adelantó ayer a este periódico que la federación regional del sector se ha dividido como consecuencia de las propuestas de un frente empresarial que pide también que la gestión de los locales sea también competencia de Turismo. Los empresarios gaditanos destacan que esa iniciativa solo conllevaría a poner más trabas burocráticas.

La patronal gaditana elevará hoy a Medio Ambiente la necesidad de que los planes municipales de playas, es decir, los informes que realizan los ayuntamientos, «estén preparados lo antes posible para que sean evaluados por Costas». No hay que olvidar que ahora la Junta es otro peldaño más que hay que subir en la gestión, ya que la autorización definitiva depende de Medio Ambiente.