Ciudadanos

Toda una vida dedicada a la docencia

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ildefonso Troya, más conocido por muchos de sus alumnos como 'el picota', mote cariñoso que le pusieron en algunos de los colegios donde impartió clases, era maestro desde hacía mas de treinta años. Jubilado el curso pasado, la víctima del parricidio de ayer en Chiclana estuvo como docente en varios centros educativos, como por ejemplo el colegio El Trovador, el IES Pablo Picasso o el Tierno Galván, donde puso punto y final a su carrera profesional.

Hombre afable y tutor exigente según quienes lo conocían, Ildefonso era muy conocido y admirado en la localidad. Estaba casado con Consolación Rodríguez, y ambos habían adoptado hace más de 18 años a un joven de origen colombiano, Enrique Alberto, que, de manera dramática, acabó ayer con su vida y estuvo a punto de hacerlo con la de su mujer. Ildefonso ha dejado huella allá donde fue. Lo ocurrido ayer en su domicilio sorprendió a algunos de sus antiguos compañeros. Nadie de su entorno pensaba que podía ocurrir, aunque algunos de quienes han compartido claustros con él recordaban ayer que tenía problemas para controlar el temperamento de su único hijo desde hacía tiempo.

Ildefonso Troya deja ya un hueco difícil de cubrir en el campo de la educación chiclanera. En su último centro de destino su muerte cayó ayer como un auténtico mazazo. El Ayuntamiento y la dirección del IES Picasso decidieron ayer suspender la inauguración de las obras de ampliación del centro prevista para hoy en señal de duelo.