Piden prisión para un acusado de abusar de su 'cibernovia' de 14 años

La conoció por internet y durante seis meses ambos se cruzaron emails, 'chatearon' por el 'messenger' e incluso se llamaron por teléfono. «Empezamos como amigos; hablábamos de música y fútbol, pero a medida que nos intercambiamos mensajes, nos entendimos mutuamente y empezamos una relación de novios»: H. P. E. M, un guineano de 32 años y vecino de Lucena (Córdoba), trataba ayer de hacer entender al tribunal de la Audiencia Provincial que aquella relación que nació en un 'chat' era consentida, y que sabía que la que fue su 'cibernovia', vecina de El Puerto, era menor de edad cuando se conocieron, a mediados de 2005. Entonces ella tenía de 14 años y él, 27.

H. P. E. M. está acusado de un delito de abusos sexuales, por el que la fiscal y la acusación particular piden una pena de cuatro años de cárcel. Y es que el procesado, además de entablar un noviazgo virtual por la Red, llegó a tener un encuentro sexual con la adolescente en una visita que hizo a El Puerto en las Navidades de 2005. El propio H. P. E. M. admitió ayer haber tenido sexo con la joven, pero insistía en que creía que la chica tenía más de 18 años: «No hablamos de su edad, me enteré cuando me detuvo la Policía», respondió H. P. E. M. al ser preguntado por el letrado de la acusación particular, que insistía en que el procesado sí estaba al tanto de que se trataba de una adolescente, aunque no contaba con ningún email en el que ella confesara cuántos años tenía.

«Yo creía que era lo normal»

«Me dijo que parecía mayor para la edad que tenía», explicó en cambio la supuesta víctima cuando ayer le tocó el turno para testificar. La joven reconoció sin dudar que se había enamorado de H. P. E. M: «Era el hombre de mi vida y creía que yo era la mujer de la suya; me decía que me quería y que se casaría conmigo», afirmó. Sin embargo, al hablar del encuentro sexual, aseguró entre lágrimas que aquel hombre le había engañado: «En principio yo no quería, pero él me dijo que no iba a pasar nada; yo creía que era lo normal, porque estaba enamorada».

H. P. E. M. y la joven llegaron a verse una vez más a comienzos de 2006, pero el hermano de ella descubrió la relación al leer su diario personal y lo denunció ante la Policía. El caso quedó ayer visto para sentencia.