Hawas, ante los restos de Tutankamón, que se instalaron en una urna de cristal en su tumba en 2007 . :: BEN CURTIS/EFE
Sociedad

Tutankamón no recibirá más visitas

La tumba del faraón, la más visitada del Valle de los Reyes, se cerrará próximamente a los turistas para evitar su imparable deterioro

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Los turistas no volverán a perturbar el descanso de Tutankamón. La tumba del célebre faraón del antiguo Egipto cerrará próximamente sus puertas para evitar que el trasiego de visitantes siga deteriorando este joya del Valle de los Reyes. Así lo anunció ayer el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawas, que apuntó como la principal causa del desgaste la contaminación que provoca la respiración de los turistas, que han convertido el sepulcro del niño-faraón en el más visitado de la necrópolis faraínica. «Estas tumbas podrían destruirse totalmente dentro de 200 años», advirtió. En agosto los turistas que bajan a ver los restos de Tutankamón tienen que enfrentarse a temperaturas que rondan los 50 grados. El ambiente que se genera por el sudor y la respiración es muy denso, lo que afecta negativamente a los delicados murales milenarios.

Este es un paso más en el plan de Hawas para crear el 'Valle de las Réplicas', en el que será posible admirar una reproducción de la tumba. Está previsto que este complejo se abra al público dentro de dos meses en el mismo Valle de los Reyes, en la orilla occidental del río Nilo. Varios expertos están trabajando para a sacar imágenes mediante el uso de rayos láser de los refinados detalles, dibujos y escrituras que decoran los muros de esta tumba, que no es la única que echa el candado. Las de Seti I y la reina Nefertari -padre y esposa de Ramsés II, respectivamente-, ya están cerradas, y también contarán con una reproducción. «Hemos escogido estas tres porque no podrán repetirse nunca», destacó Hawas, quien agregó que estos cierres son solo el principio del proyecto y no descartó que en un futuro se prohibiera el paso a otras que también corrieran peligro.

La tumba de Tutankamón, la más célebre del Valle de los Reyes, fue descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922. La encontró intacta, con todos los tesoros con los que se enterró al faraón y los murales de las paredes en perfecto estado de conservación, por lo que el sepulcro del joven faraón, que reinó entre 1336 aC y 1327 y murió a los 19 años, se convirtió en uno de los mayores tesoros arqueológicos de la necrópolis de Luxor. Desde noviembre de 2007, además, sus restos se trasladaron de su sarcófago a una urna transparente en el interior de su tumba para que los visitantes pudieran admirarle. Así se preservó la momia del calor, la humedad y el polvo a los que estaba expuesta en el interior del sarcófago. Unos restos que en breve sólo podrán visitar especialistas en Arqueología después de pagar entradas carísimas.

Otra alternativa

Aunque el cierre de las tumbas no tiene marcha atrás, algunos expertos creen que sería posible evitar los daños de las miles de visitas anuales con otros sistemas. Basaam el Shama, un reputado egiptólogo, lleva más de 25 años ejerciendo de guía turístico en el Valle de los Reyes, y ha sido testigo del deterioro de las pinturas de algunas tumbas, cuyos colores han empezado a palidecer, y algunas escenas incluso han desaparecido totalmente. Sin embargo, sugiere que una manera de mantener las tumbas a salvo es la utilización de máquinas para secar la humedad o ventiladores especiales. «Las antigüedades crecen como los seres humanos, que con el paso del tiempo hay que cuidarlos», afirma el Shama, para quien «el escultor del siglo XXI nunca llegará al nivel del artista egipcio».

La duda que se plantea ahora es saber la respuesta de los visitantes a este Valle de las Réplicas. Y pone el ejemplo de las cuevas de Lascaux, en el suroeste de Francia, donde la afluencia de visitantes no disminuyó al cerrar al permitir el acceso únicamente a las réplicas que habían construido.