
La Agencia Tributaria detecta 359 delitos fiscales en Andalucía en tres años
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Andalucía, Ceuta y Melilla ha denunciado en los tres últimos años 359 delitos fiscales, donde el importe de las cuotas defraudadas ha sido de 368 millones de euros, según ha indicado la nueva delegada especial de la Agencia Tributaria, Isabel Robles, quien ha destacado la importancia de la lucha contra el fraude fiscal para la actividad de la Agencia.
En una entrevista con Europa Press, Robles, nacida en El Saucejo (Sevilla) en 1964 y que en los últimos seis años había sido delegada de la Agencia Tributaria en Extremadura, hasta el pasado verano cuando pasó a Andalucía, destacó que «se han reforzado los medios humanos para perseguir el fraude más complejo y estamos consiguiendo detectar figuras más complejas y los resultados han sido mejores».
Así, tras aclarar que en esos 359 expedientes no se cuentan las tramas judicializadas desde el inicio, con carácter temprano, precisó que el 20 por ciento del personal de Inspección está destinado directamente a unidades de investigación, que «se han ido incrementando en sucesivos años y seguimos redoblando los esfuerzos para potenciar esa figura contra el fraude más complejo».
Robles señaló que en los casos de los billetes de alta denominación o billetes de 500 euros, en la Delegación Especial de Andalucía, Ceuta y Melilla se han analizado 4.650 operaciones por importe superior a 2.000 millones de euros en los tres últimos años, a pesar de que la circulación de estos billetes «se ha reducido por el efecto inducido del control de la AEAT y por estar directamente relacionada con la actividad económica».
Asimismo, apuntó que el 58 por ciento de los recursos se hallan en actuaciones de control, mientras que el resto de efectivos centran sus esfuerzos en las líneas de información y asistencia.
La delegada destacó la gran labor inspectora de la Agencia especialmente en los tres últimos años, que «ha sido fundamental en el seno de la UE y con una labor digna de elogio, que ha conseguido no solo la investigación y comprobación de esas operaciones sino que ha tenido un importante efecto inducido para animar a presentar declaraciones complementarias de las 'rentas ocultas'».
En ese sentido, aseguró que aumentará los esfuerzos «paras que los funcionarios puedan salir más y tengan mayor presencia en las empresas, para generar un efecto inducido de control».
«La labor de control e inspección tiene un importante fin de prevención», precisó la nueva delegada, que se ha fijado, entre otros retos el de «reforzar e incentivar el esfuerzo en el control para la detección de las figuras más complejas del fraude fiscal, hay que seguir luchando contra el fraude y la economía sumergida».
Recordó los «satisfactorios» resultados obtenidos en el Plan de Prevención del Fraude Fiscal que se viene aplicando desde 2005, con una subida del 7,5 por ciento en 2010 respecto a 2009 en los ingresos de dinero en el tesoro público fruto de actos de liquidación de la Agencia Tributaria.
Asimismo, hizo hincapié en las líneas básicas de control e inspección, centradas en la lucha contra el fraude, contra la economía sumergida, y citó actuaciones sobre titulares de bienes cuyas rentas declaradas no justifican su adquisición, control de las deducciones por adquisición y tenencia de bienes suntuarios; ambos constituyen el llamado control de signos externos. Al control de los billetes de alto valor, se suma la información sobre operaciones en efectivo de más de 3.000 euros -para lo cual colaboran las entidades financieras-, programas de no declarantes, detección de tramas de IVA, comunicación de delitos fiscales o anticipar la gestión recaudatoria para hacer efectivo el cobro de deudas liquidadas.