Y 22 años para el primo sevillano de Rajoy

En el verano de 2008, el nombre de Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, se vio salpicado de forma trasversal por la noticia del secuestro del empresario sanluqueño Rafael Ávila. Él no estaba involucrado, pero sí un primo hermano de Sevilla (Raúl Antonio B. A, ahora de 66 años) que fue detenido con las manos en la masa como uno de los presuntos responsables del rapto. La Policía lo sorprendió con las manos en la masa el 18 de junio de 2008 en el chalé 'El Retorno', de Almonte (Huelva), donde custodiaba presuntamente a Rafael Ávila. El chalé, además, era de su propiedad. Pero también su nombre aparecía entre los cargos o responsables de algunas de las empresas relacionadas con Rodríguez Pueyo, presunto cabecilla de la banda: como administrador único de Betanza S. L, y autorizado en las cuentas bancarias de Pugmal Develops, Gotland Develps y Miravalles Develops. Lazos empresariales que, para el fiscal, estaría detrás de la supuesta asociación ilícita del secuestro. La Fiscalía lo acusa, al igual que a otros seis acusados, de cinco delitos: la citada asociación ilícita, el hurto, la detención ilegal, un delito contra la integridad moral, otro contra la salud pública y un último delito de lesiones, por el que se pide una pena de 22 años de cárcel.

Tanto el chalé, como una vivienda en Villagracia de Arosa, en Galicia, (donde veraneaba desde pequeño con Rajoy), como las cuentas, fueron embargadas para garantizar el pago de la indemnización a Rafael Ávila, en caso de ser condenado. Desde el 18 de junio de 2008 está en prisión.