Emilio Viqueira, durante un entrenamiento del Xerez. :: J. C. CORCHADO
Deportes

Las verdades del gallego

«Ni Souza ni Morales han sido dueños de nada, la única que responde en el Xerez es la afición», denuncia Viqueira

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Tengo que defender a mis jugadores igual que cuando era jugador defendía a mis compañeros contra algún presidente». Emilio Viqueira, actual director deportivo del Xerez, nunca ha destacado por ser comedido en sus intervenciones. El gallego, defensor a ultranza de los derechos de los futbolistas, hizo un máster en su época como jugador del Xerez. Seis años divididos en dos etapas duras para el xerecismo. Ayer, el técnico xerecista acudió a la tertulia de la Cadena Cope y, además de analizar la actualidad deportiva azulina, recordó épocas anteriores, y mandatarios anteriores.

«El dueño del Xerez es la afición, esos once mil que tenemos y van al estadio. Son los únicos que podrían responder si al club le pasa algo». Viqueira conoce bien los interiores del Deportivo, tanto los pasillos de la sede del club como los despachos. Habla de Joaquín Morales y Federico Souza, según él, personas que no han sido o son «dueños de nada, ya que alguien que tiene algo lo cuida y trabaja para ello, y ninguna de estas personas ha trabajado por el Xerez».

Y es que el gallego entiende que «tanto en las buenas como en las malas aquí no había nadie. La gente se ponía en la foto, pero realmente no había nadie y ahora todo eso ha cambiado. Me he unido a un grupo de trabajo espectacular y lo demás no me compete». No quiere hablar del pasado, pero le cuesta eludir cosas que pasaron el año del ascenso, una temporada que le costó «tanto a nosotros como al míster buscar dinero para que la plantilla estuviera bien, esa es una realidad». «No me importó quién estaba en el autobús del ascenso, aunque no lo veía lógico», argumenta, en alusión, lógicamente, a Joaquín Morales.

Fin de una etapa

Al director deportivo del Xerez se le pregunta por ese momento en el que decide colgar las botas. El responsable técnico reconoce que no lo tenía claro, aunque asegura que «si seguían las personas que estaban en el club, yo no seguía aquí. Me salió esta oportunidad, me lo pensé mucho, pero lo acepté con mucha ilusión». Una decisión que también afectaba a Moreno, el cual también se hubiera marchado si no hubiera cambiado nada en el club, ya que «estábamos cansados de algunas personas que había en el club, del Xerez no, porque lo hemos dado todo por él». Y es que, finaliza el ex futbolista, «si me tocara algún consejero como los que había en otras etapas, seguramente no estaría aquí, porque ya sabéis como soy».

Con nombres propios sobre la mesa, Viqueira habla de Gorosito, quien asegura que no fue «ninguna piedra en el camino porque se la quitó él mismo. No está porque creía que era lo mejor para el Xerez». Cosa diferente pasa con Mario Bermejo, un jugador que Viqueira pretende renovar, ya que, según el director deportivo, «es un jugador muy importante para nosotros». Tan importante como el Trofeo de La Vendimia, una cuenta pendiente del gallego que se pretende organizar para diciembre «siempre que económicamente compense, si no, lo haremos el año que viene, pero bien hecho».