Fernando Berberena llega al palacio de justicia de Murcia, ayer. :: EFE
ESPAÑA

El juez mantiene la imputación al concejal de Murcia

Fernando Berberena, que prestó declaración ante le instructor sobre un presunto delito de prevaricación, quedó libre sin fianza

MURCIA. Actualizado: Guardar
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El concejal Fernando Berberena abandonó ayer el Palacio de Justicia de Murcia en un estado muy cercano a la euforia: henchido de satisfacción, haciendo el signo de la victoria con su mano derecha y mostrando una sonrisa tan amplia que ni siquiera su poblado mostacho podía ocultar. «Todo ha ido bien. Ha sido muy correcto y he podido dar toda clase de explicaciones a las preguntas realizadas por el juez y el fiscal», comentó, rodeado por una veintena de periodistas y cámaras, aunque reconoció que «lo he pasado mal por la familia, los hijos y los amigos, porque saben que he trabajado como un negro, que he procurado centrar toda mi actividad en mejorar esta ciudad con buenas infraestructuras y cumpliendo estrictamente la legalidad».

Tan satisfecho salió del juzgado que aseguró que su abogado, José María Caballero Salinas, iba a pedir el sobreseimiento inmediato de la causa, «ya que no tiene justificación y no se ha adoptado ningún tipo de medida hacia mi persona». Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de lanzar un mensaje a quienes interpretan que su imputación está justificada. «Hay muchos, muchos concejales buenos que trabajamos por este municipio. Y hay un muy buen concejal de Urbanismo, que se dedica a lo suyo, que es gestionar el urbanismo de la ciudad y a hacerlo, en mi opinión, bien».

Fernando Berberena tenía razones sobradas para sentirse aliviado y satisfecho. Fuentes próximas al caso aseguraron que el interrogatorio, que se prolongó por espacio de dos horas versó sobre cuestiones técnicas, referidas a los criterios con los que se habían aprobado los convenios urbanísticos de la zona norte de Murcia, que el edil explicó con gran profusión de detalles y con la confianza que le da llevar gestionando el urbanismo local desde 2003.

También fue interrogado acerca de la posibilidad de que funcionarios de su confianza, pertenecientes a la Gerencia de Urbanismo, pudieran haber estado maniobrando a sus espaldas para beneficio propio o de personas afines. «Yo tenía confianza absoluta en todo mi equipo. Y hasta ahora, cuando han empezado a producirse estas detenciones, yo no tenía motivos para sospechar de ninguno de ellos», vino a decir.

Sobreseimiento

La toma de declaración fue, así, bastante genérica y ni el fiscal ni el juez mostraron prueba o indicio alguno que llegara a poner en un compromiso al concejal murciano. Tanto es así que, según las mismas fuentes, el letrado Caballero Salinas llegó a plantear en la sala el sobreseimiento inmediato de la causa. El juez, David Castillejo, le instó a presentar la petición por escrito, a la que, dijo, le daría la respuesta que estimara oportuna.

Berberena se marchó a su casa manteniendo la imputación por un presunto delito de prevaricación, aunque sin medida cautelar alguna en su contra: ni fianza, ni retirada del pasaporte, ni obligación de presentarse periódicamente en el juzgado.