«La peculiaridad de los sarcófagos está en su localización tan lejana»

Desde que tomara el relevo de Antonio Álvarez Rojas en 2007, Juan Alonso de la Sierra es el encargado de la mayor caja de tesoros de la ciudad y, por extensión, de la Dama de Cádiz. Esa pieza fenicia, sin apenas parangón en el patrimonio cultural español, se coloca desde hoy en el centro del escaparate gracias al aniversario de su hallazgo. Con ese programa, el Museo Provincial recobra el protagonismo que merece.

-¿Qué hace única a la Dama?

-Estos sarcófagos se localizan en el Mediterráneo Oriental, en la ciudad de Sidón. Tenían gran influencia egipcia debido a los contactos comerciales de ambos pueblos. Desde allí llega esta costumbre a esta zona, ya Atlántica. Eran propios de la clase media-alta y su hallazgo demuestra que en Cádiz había capacidad y nivel cultural para poder disponer de estas piezas tan lejos de la metrópoli. Los dos sarcófagos que custodia el Museo se llevan casi un siglo. Eso sí, poseen las mismas características. Si fueron realizados en un taller local, aunque hubiera sido el autor un artista griego, esto demuestra que había aquí una gran clientela, más amplia que estos dos individuos que conservamos.

-¿Se han encontrado otros sarcófagos de este tipo?

-Sí. La singularidad de la Dama está en la localización en el extremo Occidental, en Cádiz. Son piezas únicas en la Península. Las piezas más próximas están en el Museo de Palermo, en Sicilia. Lo importante es que Gadir tuviera estatus comercial para encargar estos sarcófagos.

-Hoy arrancan las actividades conmemorativas en torno al aniversario del hallazgo, ¿cuáles son los platos fuertes?

-Hoy hace exactamente 30 años de su descubrimiento, el 26 de septiembre de 1980. Queríamos celebrarlo con actos centrados en la Dama, y con el director de las excavaciones y entonces director del Museo, Ramón Corzo. Ese es uno de los actos estrella. También, el archivo del centro conservaba la grabación de una conferencia que dio Quiñones con motivo del Día Internacional de los Museos en 1995. Desde que llegué al Museo quería rescatar esta pieza y difundirla. La ocasión lo merece. Se trata de la lectura de su relato 'Los perdedores', que se basa en el hecho insólito de que la Dama apareciera justo en el solar donde había vivido Pelayo Quintero, director del Museo, que tuvo durante toda su vida el interés en descubrir este sarcófago. Hizo muchas excavaciones y al final lo tenía bajo su casa. Durante mucho tiempo, Pelayo fue un perdedor, murió fuera de Cádiz, lo que tuvo que ser bastante amargo para él. De ahí el título del relato de Fernando Quiñones.