Menos patata, ¿menor precio?

El sector de la patata en fresco, no así para siembra o industria, todavía responde al modelo de dientes de sierra, por lo que una campaña con mayores producciones implica una caída de precios y una disminución de la superficie en la siguiente temporada.

Este periodo ha mantenido la tendencia y el aumento de las producciones del pasado año y sus bajos precios han llevado a los agricultores a tomar decisiones de siembra a la baja, en Andalucía un 23 por ciento menos. A pesar de las malas condiciones meteorológicas en esta región, con lluvias que dificultaron la recogida del tubérculo temprano, las productividades medias nacionales han sido mayores que el año anterior, lo que ha posibilitado que la bajada de producción sea menor que la caída de superficie. En esta situación y a falta de conocer datos definitivos, es previsible que en el próximo año las tendencias conduzcan a un aumento moderado de la superficie.

En Andalucía se cultiva patata extratemprana, temprana, de media estación y tardía. En total son 13.400 hectáreas de cultivo en 2010 y la producción puede bajar hasta un 35 por ciento, algo que ya se ha producido incluso en mayor medida en el caso de la patata temprana. Esta reducción de la oferta favorece la recuperación de precios, algo previsible si no se concentra la puesta en el mercado de la nueva patata que se empieza a recoger en las regiones más septentrionales.

En la provincia de Cádiz se han cultivado 2.240 hectáreas con un ligero aumento en la de media estación, la más representativa, lo que puede implicar unos resultados satisfactorios para los productores.

Sin embargo, el principal problema radica en la diferencia de precios en origen y destino para patata de boca.

A día de hoy, el precio en origen ronda 0,23 €/kilo, en Merca es un 43 por ciento superior, y se pone en destino a 0,85 €/kg, un 270 por ciento más que en origen y, lo que más llama la atención, un 157 por ciento más que el precio en Merca.