Durant es la gran estrella del equipo norteamericano. :: AP PHOTO
Deportes/Baloncesto

Favorito ante anfitrión

Estados Unidos y Turquía, los dos mejores del Torneo, disputarán la final del Mundial; España busca la quinta plaza

ESTAMBUL. Actualizado: Guardar
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La final marcada. Estados Unidos y Turquía lucharán por el cetro mundial que hasta hoy ostenta la selección española. El conjunto norteamericano es el favorito indiscutible desde el primer día y los anfitriones son de esa pasta especial que les permite luchar hasta la extenuación cuando cuentan con el aliento de su público.

El combinado que lidera Kevin Duran parte con una ligera ventaja pero la ausencia de sus máximas estrellas le obliga a rendir como un equipo, sin que quepa la más mínima relajación.

Fue precisamente Durant, autor de 38 puntos en otros tantos minutos, quien lideró a Estados Unidos hasta la final del campeonato del mundo, venciendo a una selección lituana que no escatimó esfuerzos y que jugó en equipo en busca de un milagro que no llegó a producirse.

Apenas cinco minutos duró la ventaja en el marcador de Lituania, lo que tardó la defensa estadounidense en ajustar las marcas, mientras que en ataque, la selección norteamericana se encomendó a Kevin Durant, autor en 8 minutos de juego de 17 de los 21 puntos que llevaba su equipo hasta entonces.

Durant anotó 24 puntos, más de la mitad de los de su equipo, y Pocius fue el más acertado de los lituanos con once puntos y 3 de 4 triples. Con quince puntos de diferencia al final de los primeros veinte minutos de juego, 42-27, el margen para la sorpresa en el resto del partido no fue realmente grande.

Al final del tercer periodo el marcador señaló un 65-53, tras un 23-26 de parcial favorable a los lituanos.

Los europeos siguieron luchando, poniendo en alma en cada acción, manteniendo el marcador a una distancia cuando menos amenazadora, pero de nuevo emergió el mejor Durant para liderar a su equipo hasta conseguir una plaza en la final.

Durant anotó 38 puntos en otros tantos minutos. Paró de jugar en el último minuto, con una serie de 9 de 13 tiros de 2, 5 de 12 en triples y 5 de 5 en libres. Por si fuera poco capturó 9 rebotes. Todo un partido el suyo.

Turquía también cumplió parte de su sueño (el otro es bastante más complicado, pues depende de una victoria ante Estados Unidos) y jugará por la medalla de oro del Mundial de baloncesto después de que Tunçeri hiciera un milagro y ganara un partido, 82-83, que fue perdiendo durante 37 minutos ante una selección serbia que lo hizo casi todo bien, menos gestionar los últimos segundos de partido.

A falta de 4.3 segundos para el final de partido, Velickovic anotó el que pareció definitivo 82-81, pero lo que Teodosic te da, Teodosic te lo quita y un imperdonable y garrafal fallo defensivo, permitió a Tunçeri conseguir una sencilla bandeja a cinco décimas para la conclusión del partido.

Complicado adversario

En esa gran final no estará España, que cayó apeada en cuartos de final por Serbia y hoy tendrá el pequeñísimo consuelo de luchar por la quinta plaza del campeonato (hoy a las 14 horas).

Enfrente tendrá un espejo. Argentina es la otra gran decepción del Mundial. El combinado sudamericano también apuntaba a las medallas pero fue eliminada por Lituania. La última victoria ante Rusia le permitirá jugar contra España.

Los argentinos cuentan con figuras bien conocidas en España que ya se encuentran en la recta final. La competitividad de Prigioni, Delfino, Scola y Oberto está fuera de toda duda, y exigirá que Navarro, Marc Gasol y compañía se esfuercen al máximo. Está en juego el honor. Y sobre todo evitar más críticas, que ya han sido fortísimas tras la temprana eliminación.

Por último, ayer Rusia venció a Eslovenia y queda séptima en el torneo mundial.