La OCDE y el Banco Central discrepan en sus previsiones de crecimiento

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió ayer de que «la reactivación podría ser más lenta de lo previsto» en el conjunto de los países más industrializados. Por el contrario, el Banco Central Europeo ha plasmado en su informe mensual la revisión al alza de las proyecciones de crecimiento que ya adelantaron sus órganos de gobierno. Así, ratifica que el Producto Interior Bruto de la Eurozona registrará un avance entre el 1,4% y el 1,8% este año y añade que su progresión estará entre el 0,5% y el 2,3% en el ejercicio 2011.

Los factores que han llevado al instituto emisor a una visión más optimista son las cifras del segundo trimestre, con Alemania como protagonista con su gran tirón, y algunos datos de la actividad en el arranque del verano. Pero el BCE también ha reconocido que las cifras recientes «mejores de lo esperado» pueden responder a elementos de carácter temporal. Por eso, constata que el entorno «sigue siendo de incertidumbre» e insiste en la necesidad de que los países que han anunciado medidas de ajuste para reducir su déficit, «las adopten cuanto antes».

Para la OCDE, la reactivación de la economía mundial podría ser «más lenta de lo previsto», sin que por el momento quede claro si el «estancamiento» será duradero o temporal. Lo que parece poco probable es que la actual situación desemboque en una nueva recesión, aclaró el economista jefe de la organización, Pier Carlo Padoan, en una conferencia de prensa celebrada en París.

A finales de mayo, el 'club de los países ricos' había previsto un salto «más dinámico» en la economía mundial, con un crecimiento del 2,7% en 2010 y del 2,8% en 2011 en la zona. Pero en su nuevo informe, la organización se abstiene de anticipar nuevas previsiones anuales y estima que «el crecimiento de las economías del G-7 (EE UU, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido), podría quedarse en 1,5% interanual en el segundo semestre del año, tras crecer un 3,2% en el primer trimestre y un 2,5% en el segundo. Culpable de la corrección a la baja es, en buena medida, Estados Unidos.