El déficit del Estado se reduce a la mitad por los ajustes y la mejora de la economía

Es pronto para celebrarlo, pero las cuentas del Estado presentan, para el periodo enero-julio, algunos buenos augurios. El déficit público acumulado en los siete primeros meses del año se limitó a 25.774 millones de euros, la mitad del que se registraba en igual periodo de 2009, aunque todavía equivale al 2,44% del Producto Interior Bruto. Entre las razones de esa evolución se encuentran la ligera mejora del clima económico, con su influencia en la recaudación, pero, sobre todo, los primeros impactos del plan de ajuste lanzado por el Gobierno.

El Estado recaudó hasta julio 104.166 millones de euros, un 10,4% más, y logró contener los pagos no financieros hasta dejarlos en 106.011 millones de euros, un 2,5% menos. Es la primera reducción de gastos que se registra desde enero de 2009. Y si se aísla el mes de julio, el primero en el que los empleados públicos vieron rebajados sus sueldos, la caída de los desembolsos es del 22,3% respecto al mismo mes del ejercicio anterior.

Los tributos aportaron a las arcas públicas el 92,1% de sus ingresos y ya presentan un avance interanual del 14% como consecuencia de las medidas de consolidación fiscal adoptadas. Destaca el crecimiento de la recaudación por los impuestos indirectos en un 29,2%, hasta totalizar la cifra de 45.052 millones de euros. El Impuesto sobre el Valor Añadido se disparó un 42,2%, pero el ministerio de Economía recuerda que esta expansión no responde al aumento de tipos que entró en vigor el 1 de julio, sino a diferencias de calendario que ya se han venido manifestando en los meses anteriores y al ligero tirón del consumo. El impacto de la subida del IVA se conocerá cuando se presenten las primeras liquidaciones trimestrales.

El fuerte repunte de las entradas por este impuesto indirecto responde, según explican los técnicos de Hacienda, a que se están produciendo menos solicitudes de devolución y al aumento de los ingresos como consecuencia de los aplazamientos que se concedieron en meses anteriores. A la mejora de la situación económica le atribuyen tan sólo un incremento del 5%.

Otros impuestos indirectos tuvieron una evolución mucho más moderada. La recaudación por los especiales creció el 5,7% hasta totalizar 11.471 millones de euros, con aumentos del 7,9% en los tributos que gravan el tabaco y del 7,9% en la fiscalidad que pesa sobre los hidrocarburos. Los impuestos directos proporcionaron unos ingresos de 50.885 millones, un 3,3% más. El IRPF presentó un avance del 5,3% para quedar en 41.856 millones, y la principal causa de esta expansión son las medidas de ajuste decididas por el Ejecutivo: la supresión de la desgravación de 400 euros que se había aplicado con carácter general en 2009, y la subida del tipo de retención que se aplica a las rentas de capital desde el 18% al 19%. También se ha dejado notar el menor importe de las devoluciones ya realizadas. Aunque Hacienda ha acelerado el número de reintegros en esta campaña, la cuantía es inferior a la reembolsada por estas mismas fechas el pasado año.

La única alarma que permanece encendida es el descenso que experimenta la recaudación por el Impuesto de Sociedades. Los ingresos obtenidos hasta julio se limitaron a 6.247 millones de euros, un 9,8% menos que en los siete primeros meses de 2009. Explican los expertos que si bien el pasado año fue el más duro, su impacto se trasladó a las ganancias de las empresas con cierto retraso.

La rebaja de retribución de los empleados públicos se reflejó en un descenso del 4,9% en la partida de sueldos y salarios en el mes de julio. Esta es la causa de que los pagos realizados por el Estado por estos conceptos solo aumentaran en los siete primeros meses en el 1,3%, cuando a finales de junio presentaban un incremento interanual del 2,3%. El conjunto de los gastos corrientes ya presenta un retroceso del 1,9% por los recortes aplicados en las partidas de distintos ministerios.

Consecuencia de todo ello, la necesidad de endeudamiento del Estado se había reducido a finales de julio a 30.142 millones de euros, un 51% menos de los 61.529 millones a que ascendía doce meses antes.