Un 'cameo' para Tito Julio en el interior de una caja de ilusiones

El gusanillo se despertó a raíz de un amigo de Juan Carlos y Juan Luis, que ya había publicado. «Sentimos envidia sana, y nos lanzamos», asume el guionista de la pareja. Ese espejo en el que mirarse era el guionista provincial Julio Videras, que ya atesora hasta tres publicaciones en el mercado. El respeto, casi admiración, de Colorado por Videras es tal (le llama 'Tito Julio'), que le ha procurado un 'cameo' como uno de los zombis de la historia.

El tebeo dará más oportunidades. La edición definitiva tendrá 64 páginas, por lo que han aprovechado para introducir otras colaboraciones especiales, como un relato ilustrado por el joven chiclanero Agustín Ariza.

A escasos días del debut, las sensaciones son contrapuestas entre uno y otro. «Migran ilusión era esta, sentir que ya he publicado», se emociona Colorado. «No me lo creeré hasta que no lo tenga entre las manos», suspira el debutante guionista.

El dibujante, sin embargo, lo ve de otra manera: «Para mí es una forma de abrir puertas», deja claro por delante. Por lo pronto ahora se va a las Jornadas del Cómic de Avilés, en Asturias, con cinco o seis nuevos proyectos metidos en carpetas bajo el brazo. Lo intentará, aunque no deja de tenerlo claro: «En España es muy difícil comer de esto».