Jaime Lissavetzky. :: EFE
ESPAÑA

Gómez da vía libre a la candidatura de Lissavetzky

El líder de los socialistas madrileños no critica al aspirante de Zapatero a la alcaldía y se centra en disputar la lista a la comunidad

MADRID. Actualizado: Guardar
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A diferencia de lo que ocurre con la comunidad, no se atisban nubarrones negros en el horizonte electoral del PSOE para la alcaldía de Madrid. Al menos de momento. El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, no puso ayer pega alguna al candidato de José Luis Rodríguez Zapatero para las municipales de 2011, el secretario de Estado para el Deporte Jaime Lissavetzky. Gómez, tras conocer la noticia, no dijo nada que haga pensar que va contraatacar a la dirección nacional de su partido con la presentación de un candidato alternativo a la alcaldía de la capital. Más bien al contrario, solo tuvo buenas palabras hacia Lissavetzky y apuntó a que centrará todas sus fuerzas en ganar la batalla de las primarias a la presidencia regional, para batir a la ministra Trinidad Jiménez y, de paso, al aparato del partido que la apoya.

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) tiene previsto reunirse hoy con Jaime Lissavetzky en la sede regional. Será antes de que este anuncie que quiere ser el próximo alcalde de Madrid y quitarle el bastón de mando a Alberto Ruiz Gallardón. Gómez podría transmitirle a Lissavetzky que, pese a ser el candidato patrocinado por Ferraz, no tiene por qué preocuparse. A su vez, esperará recibir la palabra del secretario de Estado para el Deporte de que, a cambio, se mantendrá al margen de la disputa de las primarias y no hará campaña en favor de Jiménez. Esto es, le pedirá 'fair play'.

«Buen compañero»

A modo de bienvenida, pero sin mostrar un apoyo incondicional, Gómez consideró al 'hombre de Zapatero' un «buen compañero que merece su máximo respeto personal y político», ya que fue secretario general del PSM durante seis años, declaró en la Ser. No obstante, también quiso recordar que, como líder de los socialistas madrileños, «se van a seguir las normas internas para designar a los candidatos», y eso va también por los nombres que decidan presentarse a las municipales del próximo año. Incluido Lissavetzky.

Si Gómez no impulsa una segunda candidatura socialista a la alcaldía de Madrid es difícil que a Lissavetzky le salgan competidores y que deba enfrentarse a otras primarias. David Lucas, actual portavoz socialista en el ayuntamiento y el candidato natural para el cargo, a diferencia de Gómez, ya dio un paso atrás cuando desde Ferraz le llegó el mensaje de que Zapatero pensaba en otra persona para ocupar el puesto. «Hay momentos en los que hay que anteponer el interés colectivo al individual. No me presento», señaló.