Navantia entrega a final de mes a la Armada el buque 'Cantabria'

El programa de trabajo en los astilleros gaditanos sigue superando etapas y sin nuevos contratos a la vista. La actual carga de trabajo ha entrado en su recta final después de cinco años de actividad frenética en los diques de San Fernando y Puerto Real. Hasta 8.000 personas en tres turnos se han llegado a concentrar en las plantas de la Bahía durante los picos más altos de producción. Sin embargo, la situación resulta ahora muy distinta y complicada. La dirección de Navantia no ha logrado firmar un nuevo contrato desde 2006 y el tiempo corre en su contra.

La compañía naval entregará el próximo 29 de julio a la Armada el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC), cuyo diseño y construcción se ha gestado en el astillero de Puerto Real. Todo comenzó en 2004-2005 cuando el Gobierno de la Nación dio luz verde a la renovación de parte de la flota. Se trata de una de las 'joyas de la Corona' del Ministerio de Defensa y es el primero de una serie, que aún no tiene fecha de continuidad, debido a los recortes presupuestarios.

El 'Cantabria' se flotó en julio de 2008 y su entrega se había previsto, inicialmente, para finales de 2009. Pero la complejidad del prototipo ha obligado a retrasar el acto hasta finales de julio de este año. Se trata de un buque de doble casco, capaz de aprovisionar de combustibles líquidos y sólidos a un grupo naval de combate. Además, es un barco que puede servir de apoyo a expediciones combinadas del Ejército de Tierra y la Armada. Igualmente está preparado para ser un hospital. Su tripulación es de 122 personas.

La madrina del barco es Aurora Díaz, esposa del presidente de la comunidad de Cantabria, el socialista Miguel Ángel Revilla. Ambos estarán presentes, el próximo día 29, en el acto de entrega a la Armada, igual que hicieran en julio de 2008 con su flotadura.

A partir de este instante comienza una complicada cuenta atrás para Navantia. De los quince barcos que se contrataron entre 2004 y 2005, se han entregado cuatro. Restan once, que se entregarán casi uno al bimestre hasta 2012. Los sindicatos de los astilleros y los portavoces de la industria auxiliar han reclamado celeridad a la dirección de Navantia para captar nuevos contratos. El pasado martes, el embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez, hizo un llamamiento y una reflexión en voz alta sobre posibles contratos con el Gobierno de Hugo Chávez. Este país contrató en 2005 la construcción de ocho patrulleros y el embajador señaló que hay buena disposición por parte de Venezuela para ampliar los encargos. Ante esta situación pidió un esfuerzo diplomático para conseguir nuevas cargas de trabajo en la Bahía procedentes de Venezuela. La dirección de Navantia trata con los gobiernos de Gabón, India y Brasil cerrar acuerdos a corto plazo de patrulleros.