Adiós 'profe'

En días como el de ayer a muchos les gustaría no dedicarse a esto de manchar páginas en un periódico. Mi amigo Joaquín Cabral me llamaba al móvil y últimamente eso no suponía nada bueno: «Toa se ha muerto». A pesar de las altas temperaturas me congelé. Me quedé frío y se me vino a la cabeza una de esas últimas entrevistas que le hice, donde me aseguraba, ya fuera de micro, que tenía «mucha fe» en la vida. Maldita sea, la vida se le acabó y no le dejó ni una mísera prórroga.

Esto de la prensa deportiva en Jerez tiene sus respiros. Estar hablando de manera continua de líos y líos en el Xerez te deja unos vacíos laborales que cubres con la actualidad polideportiva. Es la más sufrida y además la más agradecida, menuda contradicción. En este devenir de tenis de mesa, natación, waterpolo o hípica me encontré a la buena gente del CB Tartessos y dentro de ese club, apareció Paterna. Antonio Matías -siempre había que llamarlo Toa- le puso cabeza a la directiva del Canasta, DKV... y mucha alma al equipo. Ese equipo que hoy pierde a un entrenador, pero también a un profesor y a un padre. Un padre que jamás dejó de lado a sus hijos, llevándoselos a casa de su hermana para poder competir en Madrid o remangándose para hacer bocadillos.

Llevaba al parqué del Palacio de Deportes los principios que usaba en su vida, esa vida que le dio ayer por la mañana la espalda y que deportivamente le ha hecho sufrir más de la cuenta. Ay profe, no te cansarás de dar instrucciones desde la banda.

Las últimas las seguía dando desde El Palo, en Málaga. Seguía tranquilizando a sus niños deportivos, a esos 'tiarrones' de dos metros que ayer apenas podían hablar ni daban crédito de lo acontecido. Se lo llevó una enfermedad que nunca le impidió pensar en el baloncesto, su devoción y su vida. Ayer se le acabó el tiempo y deja al CB Tartessos sin alma. Adiós 'profe', te echaremos de menos.