Sociedad

El Juli carga con el peso mayor en una Feria del Toro fiel a sus principios

PAMPLONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Feria del Toro apuesta este año por el rigor. Ocho corridas de toros, una de rejones el día del cohete o del Chupinazo -6 de julio- y una novillada nocturna en la víspera. Los hierros mantienen una regularidad llamativa. En el cartel de la feria, encargado este año al pintor argentino Antonio Seguí, figura clave de la ilustración posmoderna, sólo figuran los nombres de las ganaderías y no los de los matadores. Es norma intencionada. La prueba del clasicismo: Miura y Cebada Gago llevan lidiando desde 2000; nueve veces lo ha hecho Jandilla; ocho Dolores Aguirre; cinco Fuente Ymbro. Las cinco casas son de nuevo de la partida. Esta vez es debutante el hierro de Victoriano del Río. Comparecen sólo por segunda vez en la historia de San Fermín dos ganaderías: la de El Pilar, tan al alza, y la de Peñajara, en papel de incógnita por resolver. Sólo un torero dobla o repite: El Juli, que no ha faltado a la cita desde 2000 y ha asumido la carga de ser el papel del abono. En portales y otros medios se desencadenó en primavera una insólita ofensiva con San Fermín en la diana. Fueron anunciando su renuncia toreros como Morante, Manzanares, Cayetano, Luque. Entonces se ofreció a El Juli doblar y asunto arreglado. Son debutantes en la edición de este año Curro Díaz, Iván Fandiño, Morenito de Aranda y Oliva Soto.

La Meca tiene por caprichosa costumbre colocar un nombre sorpresa y apostar por él: Oliva Soto, que tanto gustó en Sevilla en Abril. Están los fijos de la última década o lustro: Ferrera, Padilla, Rafaelillo, Francisco Marco, Castella, Salvador Cortés, Perera, El Cid y El Fandi. Los dos nuevos de Albacete, Pinar y Tendero, que, igual que Sergio Aguilar, cayeron de pie en Pamplona hace un año y en su debut. Se ha repescado a Talavante, Luis Bolívar, Javier Valverde y Diego Urdiales. Se le da un voto de confianza al vallisoletano Joselillo.