El homicida de Granada fue absuelto días antes de matar a su pareja

El hombre que presuntamente mató con una azada a su ex pareja sentimental el pasado jueves en la localidad granadina de Pinos Puente acababa de ser absuelto de un delito de malos tratos por un juzgado de la capital, aunque al no haber sido comunicado aún el fallo seguía vigente la orden de alejamiento y la prohibición de comunicación impuesta por otro tribunal. La Fiscalía ya había anunciado su intención de recurrir esta sentencia.

El juicio se celebró el pasado 21 de junio, a raíz de las dos denuncias formuladas ante el juzgado de Violencia sobre la Mujer por Rafaela R.C., de 42 años, contra el que fue su pareja durante cinco años. Tras las denuncias, habían decretado ya una orden de alejamiento y prohibición de comunicación vigente desde comienzos de mes, así como la prohibición de portar armas.

El juzgado de lo Penal 6 de Granada había absuelto al agresor, J. H. F., de 67 años, y había ordenado levantar las medidas cautelares, aunque la decisión aún no había salido del juzgado ni había sido comunicada a las partes, algo que no ocurrió hasta el viernes. De esta forma, en el momento en que se cometió el homicidio la sentencia no había entrado en vigor. La Fiscalía, que había solicitado tres años de cárcel, ya ha anunciado que recurrirá el fallo absolutorio.

Según explicó a Subdelegación del Gobierno, la víctima se encontraba tramitando diversas ayudas económicas y psicológicas para mujeres maltratadas y era usuaria de un servicio de teleasistencia. La Guardia Civil la había visitado el día antes, de acuerdo con el protocolo de violencia de género y dentro de las medidas de protección adoptadas por su situación. Al parecer, la mujer les había dicho que no estaba siendo molestada por su ex compañero sentimental y que éste tampoco había violado la orden de alejamiento, por lo que se iba a realizar una nueva valoración de riesgo.

El agresor, que se encuentra ingresado en prisión desde el viernes, se personó en el cuartel de la Guardia Civil para confesar que había matado a su ex mujer tras encontrársela de forma fortuita en una céntrica calle de Pinos Puente y mantener una discusión.