Griñán anuncia un esfuerzo fiscal y de recortes sin precedentes en Andalucía

Griñán no sólo sacó la tijera, también la lupa. El presidente de la Junta sumó Andalucía a las comunidades que han decidido hacer uso de la fiscalidad para aumentar sus ingresos y colaborar en la contención del déficit con algo más que recortes y reajustes. Quiere que «paguen más los que más ganan». Andalucía subirá el tramo autonómico del IRPF a las rentas altas, las que cobren más de 80.000 euros brutos al año, y creará dos nuevos impuestos. Uno de ellos para fiscalizar el 'stock' o depósitos de las entidades bancarias en Andalucía y otro para imponer a los comercios 10 céntimos por bolsa de plástico no biodegradable. La Junta se une a las comunidades como Madrid, Valencia, Asturias, Castilla la Mancha y Cataluña que gravan el consumo de hidrocarburos para financiar la sanidad pública, lo que se llama el 'céntimo sanitario'. La mayoría de las medidas tributarias son efectivas a partir de 2011.

Pero también habrá recortes y reajustes para reducir el gasto público. Griñán concretó la reestructuración de las empresas públicas, con la resta de 110 de las 255 existentes, la reprogramación de inversiones en infraestructuras por importe de 856 millones de euros, y otras iniciativas para dar ejemplo de austeridad, como la disminución de coches oficiales y dietas de los altos cargos. Sumando y restando, Griñán calcula en 1.583,5 millones de euros el ahorro de la Junta de Andalucía este 2010. De esta cantidad, 75,5 millones de euros son ingresos.

El presidente eligió el Debate del Estado de la Comunidad -el primero de su mandato-, para anunciar cómo va a colaborar con el plan de estabilidad nacional y la contención del déficit público. Lo hizo pronto, en un discurso pronunciado al mediodía y tras poner en valor los más de 13.000 millones de euros destinados por su gobierno en los dos últimos años a incentivar la economía andaluza para frenar la crisis.

El presidente enmarcó su programa de reajuste en un momento en el que se necesita «un menor gasto público» y una «política escrupulosa» de impulso económico para permitir que «los inicios que se atisban de recuperación económica se consoliden». Habló de responsabilidad, también de compromiso y de sacrificio en estos momentos cruciales para salir de la desaceleración económica.

Solidaridad

Utilizó también la palabra solidaridad de los que más tienen para justificar los nuevos tramos en la tarifa autonómica para que las rentas que ganen desde 80.000 a más de 120.000 euros tributen de forma progresiva tres puntos más del IRPF a partir del 1 de enero de 2011. «El esfuerzo tiene que hacerse por solidaridad, los que ganan más de 80.000 euros, más de 90.000 euros, tienen que colaborar más», dijo en el turno de réplica a Arenas para defender la fiscalidad progresiva.

El nuevo impuesto de las bolsas de plástico afectará a todas las rentas y tiene una doble finalidad para la Junta. Puede suponer una buena fuente de ingresos, pero Griñán prefiere defender su objetivo ecológico. Según explicó en el turno de réplica a Valderas, la tasa colaborará en la desaparición de estas bolsas de los establecimientos comerciales, tal como está programado por la UE. «En seis meses, pueden reducirse a la mitad», dijo.

El incremento del tipo impositivo de 7.000 a 10.000 euros por metro cúbico a los residucos radiactivos de baja y media actividad y el de los vehículos altamente contaminantes, como motocicletas, quads, buques de recreo, aviones y avionetas, en casi dos puntos, completan el capítulo de medidas tributarias con objetivos ecológicos.

Impulsar el crédito

El impuesto a los 'stock' de la banca también es nuevo y tiene como fin que las entidades financieras inviertan en Andalucía, faciliten el crédito a las empresas y familias. Griñán explicó que los bancos podrán deducirse este Impuesto sobre los Depósitos en las Entidades de crédito cuando los préstamos se destinen a proyectos públicos o privados de la economía sostenible. La nueva tasa gravará los depósitos en las entidades financieras con presencia física en Andalucía. Será del 0,3% al 0,5% para depósitos desde 150 millones hasta más de 600 millones de euros. Arenas criticó duramente esta tasa al considerar que perjudican a las cajas de ahorro. «No creo que sea el mejor momento», dijo en referencia al proceso de fusiones.

Además de las medidas mencionadas, Griñán subrayó otras para reducir el gasto público y dar una imagen de austeridad en la Administración. Entre ellas, además de la rebaja del 15% en las retribuciones de consejeros, altos cargos y directivos, la Junta reducirá un 15% las horas extraordinarias; congelará las plantillas hasta 2013; restringirá la disponibilidad de vehículos oficiales, mediante la disminución del parque de vehículos; reducirá en un 10% los gastos de dietas y locomoción y en otro 10% las partidas destinadas a protocolo y publicidad institucional; y revisará los contratos de alquileres de sus sedes.

Mil millones de incentivos

Además del incremento de los ingresos y mejora de la recaudación y progresividad fiscal, la reducción del gasto público y la reestructuración del sector público, Griñán avanzó incentivos por importe de 1.000 millones de euros para nuevos programas de estímulo de empleo y apoyo a las empresas. Parados de más de 45 años y jóvenes menores de 30 años siguen siendo objetivo de los nuevos incentivos.

La oposición tuvo tiempo de digerir el paquete de medidas en el almuerzo. Tras este comenzó el verdadero debate sobre la Comunidad. Un debate intenso en el que la oposición criticó duramente las medidas de contención de Griñán. No fueron bienvenidas.

Javier Arenas dijo que la subida de impuestos «ahuyenta a los inversores» y volvió a acusar al presidente de «empanada mental» por sus propuestas contra la crisis. Valderas mostró su apoyo con reservas a la subida del IRPF de las rentas altas por poco ambiciosa, pero criticó duramente el ajuste al gasto público e insistió en que Griñán se ha escorado a la derecha.

El debate de la contención sufrió sus propios reajustes en la presencia de público. No estuvieron los líderes sindicales Pastrana y Carbonero, como acostumbraban en otros debates. José Rodríguez de la Borbolla fue de los pocos destacados en la tribuna de invitados.