«El PP cuando compara a España con Hungría hace daño a los españoles»

La dureza e impopularidad de las medidas recogidas en el decreto de recortes ha obligado al PSOE a defenderlas no sólo ante la oposición, sino también ante su propio electorado, al que le piden «un esfuerzo» para devolver la confianza de un país que está en las miras de los mercados financieros. Por eso, el partido tiró ayer de todo un ministro para un acto nada multitudinario. Alfredo Pérez Rubalcaba defendió al Gobierno «que está en una encrucijada historia en la que tiene que decidir entre los intereses del partido y los intereses de los ciudadanos». Y definió de «sacrificio» el giro radical en las políticas sociales con el fin «de garantizar el estado de bienestar», como ya han expresado otros dirigentes socialistas.

Las ideas se entrelazaban con las críticas al PP, al que llegó a acusar de poner en peligro la imagen exterior del país como estado solvente. «Cuando comparan a España con Hungría o Grecia, no le hacen daño al Gobierno sino a los españoles».