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Primera dimisión del Gobierno británico por un escándalo

El número dos de Hacienda abandona su cargo por endosar al Parlamento el alquiler de dos casas de su pareja

LONDRES. Actualizado: Guardar
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El escándalo de los gastos abusivos de los parlamentarios británicos que tantos quebraderos de cabeza dio al Gobierno laborista durante la pasada legislatura sigue causando estragos en Westminster. El secretario del Tesoro, número dos del Ministerio de Hacienda, presentó ayer su dimisión después de que se difundiera que había pasado gastos de alquiler en dos propiedades de su pareja a las arcas públicas. David Laws, una de las figuras más destacadas de los liberaldemócratas que gobiernan en coalición con los 'tories', se justificó en un primer momento al asegurar que facturó los alquileres para no revelar su orientación sexual ya que el dueño de las viviendas es su compañero James Lundie.

El primer gran revés para el nuevo Ejecutivo de David Cameron fue divulgado por el periódico 'The Daily Telepragh', el mismo que provocó un seísmo el año pasado al hacer públicos los gastos cargados por los diputados británicos. Aunque desde 2006 está expresamente prohibido a los parlamentarios recibir ayudas públicas por alquileres en casas de los cónyuges, Laws resaltó en su primera declaración el trasfondo personal que guió sus acciones. «Mi motivación no era maximizar un beneficio, sino proteger nuestra privacidad y mi deseo de no revelar mi sexualidad», subrayó.

El secretario del Tesoro, apodado 'míster integridad' por algunos compañeros de departamento, cargó gastos durante ocho años por un importe de unas 40.000 libras (45.600 euros). En su reacción inicial también se comprometió a devolver el dinero de inmediato, pero en un primer síntoma de lo que podía ocurrir Cameron eludió ofrecerle su apoyo personal. A última hora de la tarde, Laws presentaba finalmente su dimisión tras analizar cuál era la mejor decisión en el «interés del Gobierno, los votantes de mi circunscripción y, sobre todo, mis seres queridos». El cargo 'libdem' admitió también que no veía la forma de compatibilizar su «crucial» trabajo de recortar el déficit con su defensa personal. El también liberal secretario para Escocia le sustituirá al frente del Tesoro.