Dos acusados por narcotráfico se enfrentaron a gritos ante el tribunal

El juicio que celebra la sección cuarta de la Audiencia Provincial contra una banda de narcotraficantes de San Fernando y Barbate se esperaba de alto voltaje: con 38 personas acusadas, 16 de ellos en prisión y los familiares de casi todos entre el público, controlados por más de veinte agentes de Policía Nacional. Era previsible que tarde o temprano saltaran las chispas; y lo esperado ocurrió ayer -en la segunda sesión-, cuando entre los propios procesados y el público empezaron a acusarse de delación.

El presidente del tribunal, Manuel Estrella, se vio obligado entonces a cortar por lo sano y desalojar la sala: primero echó al público cuando dos familiares se enzarzaron en una discusión a gritos. Y acto seguido, ordenó que abandonaran la sala dos procesados que se enfrentaron (literalmente: con las frentes pegadas) y se amenazaron con querellarse ante los tribunales: «Habla mejor, que estás poniendo a todos de chivatos y no somos unos chivatos; te voy a poner una causa aquí, te voy a partir por la mitad», gritaba Daniel P. G., uno de los acusados expulsados, que momentos antes había negado rotundamente pertenecer a la banda de narcos, que supuestamente lideraba su primo: Manuel V. G., 'El Marronero'. Las 38 personas que se sientan en el banquillo están acusadas de pertenecer o colaborar con esta banda, que supuestamente es responsable de dos alijos de hachís frustrados por la Guardia Civil en abril de 2008. Además, se les achaca un tercer cargamento en Barbate ese año, que fue abortado por la banda, al ser alertada presuntamente por un agente de la Benemérita, que también está acusado.

Frente a sus palabras

Durante el juicio, prácticamente todos los imputados guardaron silencio, negaron su participación en el traslado de la droga o se resistieron a contestar a las preguntas de la Fiscalía. Nadie sabía nada. Nadie había organizado nada.

Sin embargo, el fiscal enfrentó a algunos de ellos con sus propias palabras y les leyó las declaraciones que ofrecieron en su día a la Guardia Civil, al ser detenidos. En ellas, algunos de los que ayer negaron los hechos, desvelaban detalles de los alijos y señalaban a parte de sus supuestos compañeros como responsables. Entonces saltó la chispa.

El magistrado también llamó la atención varias veces a 'El Marronero', para el que se piden 16 años de cárcel como principal acusado en esta causa, ya que interrumpió diversos interrogatorios con comentarios en voz alta y quiso intervenir cuando no le tocaba. El día anterior Estrella ya lo echó en dos ocasiones de la sala, y ayer lo mandó a callar otras tantas veces. «Me da igual, ya no tengo nada que perder», fue su contestación.