Ciudadanos

Cádiz protesta

Más de una veintena de organizaciones han surgido en los dos últimos años y la Red es su principal armaLa crisis, el descontento social, las quejas y los agravios han formado en la provincia un ejército popular que se mueve a golpe de plataformas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los mueve el desencanto, la reivindicación y una nueva cultura social de mostrar la disconformidad. Son las moscas cojoneras que están detrás de cada acción de gobierno, al tanto de una decisión injusta o enfrente de medidas que van contra los intereses de cualquier ciudadano anónimo. Las plataformas vecinales o cívicas han brotado en la provincia en los dos últimos años igual que las setas en un otoño de lluvia.

Las hay de todos los colores, signos y motivos. Unas muy cañeras, como las que abanderan los problemas urbanísticos y políticos, otras especialmente informatizadas, como las que cuestionan proyectos que van contra el medio ambiente, donde Internet se ha convertido para ellas en su mejor arma, las hay también coloristas y con un auténtico montaje escénico cada vez que toman las calles para protestar. Se hacen oír y su sola presencia mantiene en jaque a varios alcaldes. Constituyen un ejército social que se mueve a golpe de correos electrónicos, móvil, Internet y Facebook. Una veintena de plataformas vecinales de lo más variopinto ha nacido en la provincia desde 2008 al amparo de la crisis económica, los escándalos políticos, la sanidad y los proyectos urbanísticos.

Antonio Morales es un madrileño afincado en El Palmar. Domina el paisaje del mar y las nuevas tecnologías. En diciembre del año pasado tuvo conocimiento de los planes urbanísticos que pesaban sobre el último rincón virgen del litoral de Vejer. Su reflexión sobre la futura construcción en El Palmar de un complejo hotelero con 650 apartamentos lo llevó a un foro de Internet donde lo compartió con una jerezana que vive en Barcelona, Tatiana Rodríguez. La joven no daba crédito a esta iniciativa apoyada por el Ayuntamiento. Este fue el germen a los que hoy se conoce como la Plataforma Ciudadana Contra el Macroproyecto Hotelero en El Palmar. Lo que empezó como un comentario en la Red ha terminado por movilizar a 58.000 personas y a colocar en el punto de mira al alcalde de la localidad, el socialista Antonio Verdú. Esta plataforma está organizada a través de su página www.salvarelpalmar.com, donde se participa e informa de todas sus actividades contra esta actuación urbanística. Lola Illescas, de Ecologistas en Acción, reconoce que no se esperaba el efecto social, «pero Internet ha puesto todo lo necesario para combatir contra esta medida urbanística».

No han sido los únicos en poner contra las cuerdas a un alcalde. En septiembre de 2009, el Ayuntamiento de Chiclana aprobaba sus ordenanzas fiscales y ponía precio a la regularización de las viviendas ilegales. Miguel Sastre señala que nada más conocer la decisión municipal las asambleas vecinales se movilizaron y abanderaron la cruzada contra esta «barbaridad económica que se exige a los propietarios». Precisamente, fue el ahora alcalde, el socialista José María Román, el que aconsejó a los vecinos cuando estaba en la oposición que formaran una plataforma para protestar contra los agravios que les imponía el PP. Román se ha encontrado ahora que aquellos vecinos disconformes a los que aconsejó contra las medidas del cuatripartito son los que tiene plantados en la puerta del Consistorio pidiendo su cabeza como regidor. La Plataforma de Afectados por la Regularización no se rendirá hasta conseguir una reducción de los costes de la legalización y siguen su batalla en el blog plataformaporlaregularizacion.blogpost.com.

Un cliché poco acertado

Protesta que algo queda. Los escándalos políticos también han marcado la actividad reivindicativa de los gaditanos. Lejos de parecer una sociedad conformista -un cliché con el que convive la provincia- se ha demostrado que cualquier pisotón provoca una reacción social. El desfalco de siete millones de euros de la Caja municipal de San Fernando dejó atónitos a sus vecinos. Representantes de varias asociaciones de La Isla organizaron asambleas para exigir responsabilidades. Así nació la Plataforma Responsabilidades Políticas ¡ya!, que sigue todos los pasos del alcalde isleño, el andalucista Manuel de Bernardo. El portavoz de esta plataforma, Manuel Pareja, señala que el político de turno «no puede salir de rositas ante una situación tan grave». Sobre el barniz político que puede tener esta organización social, Pareja aclara que está integrada por peñas culturales, vecinos, empresarios y distintos colectivos. Sus reivindicaciones se mueven en blog responsabilidadespolíticas.com.

En el camino han quedado otros movimientos. La vida de una plataforma tiene la misma duración que su génesis o la voluntad de sus componentes. No hay que olvidar que son movimientos espontáneos y esporádicos sin ánimo de lucro y sus integrantes le dedican el tiempo libre. Así, en el camino quedó la Plataforma por la Defensa de la Sanidad Pública que lideró el médico gaditano Antonio Vergara. Diez años duró esta particular iniciativa médica que hoy pervive en una asociación que defiende su filosofía en la web www.fadsp.org. Vergara comenta que la plataforma se movió durante una década sin infraestructura. Ahora es una asociación que vela por el mantenimiento de la sanidad pública, «un trabajo muy difícil y complejo porque es un universo».

Pero la reivindicación tiene algunas veces su recompensa. El 13 de marzo de 2006, un debate en Ubrique sobre la medicina general puso en pie a sus vecinos. La reacción no estaba prevista y mucho menos las consecuencias futuras. Tenían que recorrer varios kilómetros para acudir al especialista. Así floreció el Movimiento Ciudadano Ubrique por un Especialista ¡ya!. Antonio Rodríguez tiene 58 años y es médico. Es una de las cabezas pensantes de esta organización que ha conseguido con sus movilizaciones convencer al gigante de la Administración.

Rodríguez explica que se pidió la visita una vez por semana de un oculista, un ginecólogo, un traumatólogo y un titular de medicina interna. Cuatro años después de su protesta han logrado contar con un médico de medicina interna y el reconocimiento de la Consejería de Salud de su demanda. Sin embargo, dice Rodríguez, ahora la Junta no tiene dinero para habilitar un centro donde colocar a los especialistas. Esta organización ha utilizado el boca a boca para salir a la calle con sus cacerolas. Antonio Rodríguez asegura que la plataforma no descansa.

Los más jóvenes

Tampoco lo hace la recién creada Plataforma por la Escuela de Enfermería en Villamartín. Esta organización surgió el pasado marzo de la mano de varios jóvenes de la Sierra que se niegan a condenar el futuro de la comarca a la actividad ganadera y agricola. David Tinoco es ingeniero industrial y portavoz de la organización. Asegura que hay una necesidad objetiva de sacar adelante este proyecto, que ha topado con el rechazo del rector de la UCA, Diego Sales, que considera que no se dan las condiciones para abrir una Escuela de Enfermería en la Sierra.

La plataforma la integra gente muy joven y licenciados que apuestan por un nuevo futuro para la comarca de la Sierra. Tinoco dice que el movimiento empezó muy lento y la bola ha ido rodando hasta convertirse en una gran bola de nieve.

Esa misma pelota de la reivindicación comenzó a rodar en Barbate en 2000 cuando un grupo de empresarios presentó en la cofradía de pescadores un proyecto eólico. Se encendieron todas las alarmas. El entonces presidente de la cofradía, Antonio Baro, convocó a todos los colectivos de la zona, incluidos políticos, para debatir este asunto. Ese fue el primer paso de una de las plataformas vecinales más antiguas y activas de la provincia: Plataforma en Defensa del Mar de Trafalgar. Hoy es Antonio Morillo su portavoz y se muestra muy satisfecho de que este movimiento haya agrupado a los ayuntamientos del litoral de La Janda (Conil, Barbate y Vejer), además de a los colectivos vecinales contra la instalación de eólicas en Trafalgar. En el otro frente de la polémica se encuentra la Plataforma Por un Horizonte sin Molinos, en Chipiona, que mantiene una guerra abierta contra el Ayuntamiento por su disposición a colocar eólicas en el mar. Rafael Ruiz, su portavoz, niega que este movimiento vecinal sea político y aclara que está integrado por todas las fuerzas vivas de Chipiona que ven como los molinos eólicos condenarán el futuro de la comarca. Están organizados en el portal www.crucesdelmar.org, donde convocan sus salidas.

El movimiento se demuestra andando. La subida del IBI en Chiclana generó otra reacción con la Plataforma por un Catastro Justo, mientras que varios jóvenes de El Puerto se organizaron contra las restricciones musicales en los bares y formareon la Plataforma Salvemos el Directo. Lo mismo pensaron las peñas del Xerez cuando inventaron la Peña Salvemos al Xerez.

Ningún gaditano sin su plataforma.