«Me da vergüenza pasear por el centro de El Puerto, yo juro que no sabía nada»

Está nervioso. Lo confiesa. Aunque éste no es su primer susto legal, parece que sus anteriores visitas a los juzgados no le ayudan a pasar tragos así. Ser uno de los once imputados en la 'operación Tequila', le escuece y le hace temer por su familia. Ayer, el ex alcalde de El Puerto, Hernán Díaz (IP) se levantaba rodeado de titulares. Otra vez. «Me he leído todos los periódicos», comentaba al mediodía. «Estoy roto. Yo no he sido cabecilla de ninguna trama, lo juro», afirmaba a LA VOZ con su característica vehemencia.

Parece que este asunto no le ha sentado igual que otros en los que también se le ha implicado: el 'caso Fuentes' -por el que la Audiencia Provincial lo inhabilitó-, el de Pinar de Coig o el derribo de la Casa de las Cadenas, por los que también se le imputan delitos contra la ordenación del territorio y prevaricación. Esta vez, es «distinto», dice. «De los otros, sabía de lo que me hablaban. De éste, no sé nada».

«Cuando la Guardia Civil me preguntó por los chalés de La Caridad y Oh Puerto! yo les dije que había firmado esos decretos, pero que lo hice porque tenía todos los informes favorables de mi técnicos», se excusa. y recuerda que ambos proyectos «estaban pendientes de legalizar por el Plan General de entonces».

Según el ex primer edil, al día podía firmar «casi mil documentos diferentes». Y «un alcalde no puede estar en un Ayuntamiento si no confía en los suyos; si me hubieran traicionado, me llevaría la desilusión más grande del mundo. Aún así, nunca en ninguna de mis denuncias, he querido implicar a los técnicos», explicó a este periódico.

Sobre su relación con TEC, el estudio de arquitectura implicado en la operación, Hernán Díaz es contundente: «Nunca he tenido relación con ellos; los conozco de oídas». Dice que tampoco tenía vinculación con Fernando Jiménez Fornell, el jefe de Licencias y Disciplina Urbanística. «Siempre hemos tenido una relación profesional, ni siquiera he almorzado o cenado con él, ni con su pareja».

«Una campaña de acoso»

Para Díaz, la operación es una «campaña de acoso y derribo contra la cabeza de IP» que achaca a IU y Ecologistas en Acción, que «se han cebado» en él. De las cincuenta denuncias que han propuesto ambas entidades, «han prosperado tres», se defiende y, a pesar de su firme convicción en su inocencia, el ex alcalde se siente «avergozado». «No sé, me da vergüenza pasear por el centro de El Puerto. Me conozco. Soy muy visceral y tengo miedo a que alguien me diga algo y revolverme».

Acerca de su vinculación con las obras irregulares en Oh Puerto!, en las que IU basó su denuncia, Díaz es claro. «Jamás he estado allí, ni los conozco. Aunque la gente diga lo que diga, yo no he ido a un puticlub en mi vida».