Los profesionales sanitarios sufrieron 74 agresiones sólo el año pasado

Las amenazas e insultos en centros de salud y hospitales dejaron de ser, desde hace mucho, casos anecdóticos. Lo peor viene cuando se pasa de los gritos a la manos. Sólo en 2009 se registraron 74 casos de agresiones a profesionales sanitarios en la provincia. Al menos son esos de los que tuvo constancia el SAS, pero la realidad puede triplicar la cifra.

De esas 74, al menos 21 fueron físicas, un balance que sigue en aumento año tras año. En toda Andalucía, los servicios jurídicos de la Junta tuvieron constancia de 712, medio centenar más que el año anterior.

El otro balance, el que pone la cara positiva al asunto, es el de las sentencias condenatorias. La Justicia va lenta, pero se empieza a poner las pilas en este asunto. A lo largo del año pasado, los jueces emitieron 58 sentencias condenatorias en toda Andalucía, 18 de ellas consideradas delito. En la provincia apenas fueron tres con esta catalogación, pero aun así, suponen un verdadero éxito.

En medio del balance, el servicio jurídico del SAS asegura que sólo dos de los profesionales agredidos decidieron no seguir por la vía judicial tras la agresión. Pero en el camino quedaron muchos episodios violentos que no contaron con una denuncia. La principal razón es el miedo, según apuntan los abogados de los colegios profesionales de médicos y enfermeros. La segunda es no pasar por el proceso, que siempre resulta largo y doloroso.

Desde 2005, la Consejería de Salud puso en marcha el Plan de Prevención y Atención de Agresiones, que comprende la asistencia jurídica, psicológica y médica de forma inmediata cuando se produce un caso.