El hijo de Ortega Cano admite que consumió «alcohol, porros y coca»

José Fernando Ortega Mohedano, hijo del torero José Ortega Cano, ha reconocido hoy la agresión y el robo que protagonizó con unos compañeros a las puertas de un club de alterne, y tras reconocer que se siente “avergonzado”, ha pedido perdón a la víctima. Fiscalía y acusación particular han mantenido en la primera sesión del juicio las peticiones de ocho y cinco años de prisión respectivamente, aunque la víctima se ha mostrado ante la juez favorable a un acuerdo que reduzca las penas para todos aquellos que muestren arrepentimiento.

Acompañado por los otros cuatro acusados que permanecen en prisión desde el pasado mes de noviembre, José Fernando llegaba a los juzgados de lo Penal de Sevilla pasadas las 10 de la mañana entre vítores y risas de los familiares y amigos que esperaban en la sede judicial. Solo la hermana de José Fernando, Gloria Camilia, rompió a llorar al ver a su hermano esposado. La joven estaba acompañada, entre otros, de una prima y un hermano de Ortega Cano.

La vista se ha celebrado en la misma sala en la que se desarrolló el juicio contra su padre por el accidente mortal de tráfico. Cuatro de los acusados, entre ellos José Fernando, han reconocido su participación en los hechos, y algunos han tratado de demostrar que actuaron bajo los efectos de las drogas y el alcohol, asegurando que estaban celebrando Halloween desde la mañana.

“Hemos indemnizado a la víctima y le hemos pedido perdón a través de los familiares”, ha dicho el hijo de Ortega Cano ante la juez, a quien su defensa ha tratado de presentar como un joven de escaso coeficiente intelectual que usaba las drogas como antidepresivo para atenuar su condena. Según él mismo ha declarado, consumió "alcohol, porros y varias rayas de coca", y ha recordado que ha indemnizado a la víctima con 10.000 euros. Su abogada también ha destacado su colaboración con la Guardia Civil para esclarecer lo ocurrido y su voluntad de reparación del daño, al haber pagado con anterioridad la indemnización.

"Disfrutaban mientras me pegaban"

Los hechos se remontan al pasado 2 de noviembre, cuando José Fernando y sus amigos se encontraban en el interior de un club de alterne a las afueras de Sevilla y se enzarzaron en una pelea con la víctima, Jonathan V. A., quien ha declarado como testigo y ha explicado que “hubo un abuso de superioridad” y que parecía que los jóvenes “disfrutaban mientras me pegaban y yo lloraba como un niño pidiendo que parasen”.

Los jóvenes se llevaron todas las pertenencias personales de la víctima y su coche, un vehículo de alta gama que apareció dias después calcinado al borde de una carretera. En este sentido, uno de los acusados ha señalado a José Fernando como la persona que incenció el coche, aunque este lo ha negado y ha dicho no haber visto a la persona que lo hizo

La fiscalía ha mantenido la petición de cinco años de prisión por los delitos de robo con violencia, daños, contra la seguridad vial y una falta de lesiones, mientras que la acusación particular se ha ratificado en su petición de una pena de ocho años de cárcel para todos ellos, asegurando que el agredido todavía tiene trastornos psicológicos, aunque ha reconocido en la sala la intención de reducir su petición de condena para todos aquellos que muestren arrepentimiento. Una voluntad que trató de plasmarse hace unas semanas en un acuerdo para reducir la pena y evitar la prisión al que la Fiscalía se opuso.