en la región de Xinjiang

Ocho muertos en un ataque contra una comisaría en China

La tensión entre la minoría uigur y el régimen comunista va en aumento

PEKÍN Actualizado: Guardar
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Ocho personas han muerto por disparos de policías que se enfrentaron con presuntos terroristas en la región noroccidental china de Xinjiang, donde las tensiones entre la minoría uigur y el régimen comunista van en aumento y se han registrado numerosos incidentes de este tipo en los últimos meses.

Según informa la web oficial Tianshan News, ligada al Gobierno de la región de Xinjiang, el enfrentamiento ocurrió a las 06.30 hora local (22.30 GMT del domingo) en la comarca de Yarkand, o Shachi en mandarín, próxima a la ciudad de Kashgar, principal centro cultural e histórico de los uigures. De acuerdo con esta información oficial, nueve personas atacaron con cuchillos y artefactos explosivos a los agentes de seguridad, incendiando al menos un vehículo policial, a lo que los policías de seguridad respondieron abriendo fuego. Uno de los atacantes fue detenido y los otros ocho murieron, según la breve nota oficial.

A mediados de este mes de diciembre, un suceso muy similar, también en las afueras de Kashgar, causó 16 muertos (dos policías y 14 presuntos terroristas). En aquel enfrentamiento armado también se informó de un ataque inicial contra la policía con artefactos explosivos y machetes, un suceso que el Gobierno chino atribuyó a bandas que "promueven el extremismo religioso en Xinjiang".

La inestable región de Xinjiang

Los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad chinas y grupúsculos armados se han vuelto muy frecuentes en la inestable región de Xinjiang desde agosto de 2008, cuando otras 16 personas perdieron la vida en el primero de estos incidentes, ocurrido en Kashgar cuatro días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Pekín.

El Gobierno chino acusa a grupos terroristas de dirigir estos ataques esporádicos bajo la cortina del islamismo radical, pero grupos uigures en el exilio acusan al régimen comunista de reprimir la religión y la cultura de su pueblo, lo que es caldo de cultivo para la violencia que según ellos es producto del descontento social.

La capital regional de Xinjiang, Urumqi, fue en 2009 el escenario del peor enfrentamiento étnico en China de las últimas décadas, cuando diversas protestas de uigures se tornaron en violentas peleas con inmigrantes que acabaron con más de 200 muertos.