Peluquerías 'low cost': Bonito, barato y ¿desleal?

A medida que la crisis va quemando etapas y escurriendo los bolsillos de los ciudadanos la competencia en precios se hace cada vez más dura. Interesa vender barato, cuanto más mejor. Y esta máxima se aplica a todo, incluso a las peluquerías. Las regentadas por comerciantes chinos han sido el ejemplo pionero que ha abierto camino. Pero no están solas. Cada vez más negocios regentados no solo por chinos se están apuntando a las tarifas súper reducidas. Los precios son por lo general un 50% inferiores a la de los establecimientos tradicionales; demasiado tentador como para decir que no. Otra cosa es que sea una competencia leal. La polémica está servida. Más información en finanzas.com