
Rebajan a cinco millones la fianza a Díaz Ferrán por la quiebra de Viajes Marsans
La Audiencia Nacional lo justifica el principio de “proporcionalidad”, pese a advertir de que “pudo haber” vendido sus bienes antes de ser acusado
MADRID Actualizado: GuardarCinco millones de euros. Esa es la suma que deberá cubrir Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y antiguo propietario de Viajes Marsans -por cuya quiebra presuntamente fraudulenta está imputado junto a una docena de personas-, si quiere salir de la prisión madrileña de Soto del Real, donde se encuentra interno desde el pasado 5 de diciembre. Así lo ha decidido la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, que en un auto conocido este martes rebaja a la mitad su fianza anterior, ya reducida a principios de febrero desde los 30 millones que le impuso el juez Eloy Velasco hasta los 10.
Los magistrados han tomado esta decisión en base al principio de «proporcionalidad», y tras valorar tanto la naturaleza del delito (económicos) como el estado social y los antecedentes del acusado (un empresario de aparente buen nombre que llegó incluso a presidir la patronal, y del que luego se destaparon distintas irregularidades por las que ha sido imputado también en el caso que investiga varios créditos sospechosos que concedió Caja Madrid años atrás). Para ello también han considerado que transcurridos cuatro meses desde la primera rebaja de fianza que se acordó, todo apunta a “una imposibilidad para prestarla”, de forma que de seguir subsistiendo la misma cuantía “llevaría, en realidad, a una situación de prisión preventiva ineludible”.
No obstante, la Sala de lo Penal también recela del comportamiento de Díaz Ferrán -por ello, aparte de otros motivos, ha pedido al instructor que en caso de que fuera abonada la fianza le impusieran las medidas cautelares “complementarias” que estimara convenientes-, dado que “en palabras de la propia Fiscalía” y en base a distintas pruebas que obran en la causa “pudo haber liquidado bienes de los que disponía -tanto en España como en el extranjero- a través de sociedades instrumentales” y obtener con ello “recursos que ocultase con anterioridad” a ser acusado formalmente. Ello amén de que “subsiste” el riesgo de fuga y, además, hay “suficiente elementos indiciarios -corroborados por algunas declaraciones- de que los dos antiguos dueños de Marsans (Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual, ya fallecido) vaciaron el patrimonio del grupo antes de su venta, ocasionando con ello su posterior quiebra.
Gerardo Díaz Ferrán, Angel Cabo -presunto testaferro de empresas en quiebra y comprador de Marsans, cuya fianza fue rebajada a mediados de mayo hasta los tres millones de euros- y otra docena de personas -la mayoría, colaboradores o familiares suyos- están acusadas, en el marco de la llamada "operación Crucero", de los presuntos delitos alzamiento de bienes, blanqueo de capitales, insolvencia punible por la ocultación patrimonial de notoria cantidad de dinero y estafa procesal concursal. El inicio de este caso deviene de una querella presentada en febrero de 2012 por varias empresas mayoristas del sector turístico, como AC Hoteles, Meliá, Pullmantur y el grupo Orizonia, con la que Viajes Marsans tenía contraídas deudas multimillonarias.