El estilo brilla; el gol se resiste

España sigue exhibiendo su fútbol, el alabado y, en ocasiones, cuando el camino se tuerce, criticado estilo de toque que recuperó la noche del martes en París. Con esa filosofía irrenunciable se ha convertido en la mejor selección de la historia, capaz de encadenar Eurocopa-Mundial-Eurocopa y de maravillar al planeta, pero el gol se le resiste. Su capacidad de resolución no se corresponde con su juego de ataque y el dominio que ejerce ante rivales que ya no pueden ocultar su temor. Entre todos los líderes de los grupos europeos de clasificación para Brasil 2014 'La Roja' es el equipo menos goleador, con ocho tantos. Solo Suiza, que lleva siete, ha marcado menos goles que la campeona del mundo y bicampeona continental. También la mayoría de selecciones que ahora están en puestos de repesca han conseguido más dianas que esta España que siempre responde a lo grande cuando está exigida de verdad, pero a la que le cuesta mucho generar ocasiones y marcar.

En cuatro de sus cinco partidos hacia el próximo Mundial solo ha logrado un gol. Ante Georgia, Francia (en dos oportunidades) y Finlandia. En el otro, frente a Bielorrusia, marcó cuatro, y tres de ellos fueron de Pedro, que repitió en el Stade de France para dar una brillante y sufrida victoria y sumar su décimo gol en ocho partidos con la selección. España echa en falta a un 'killer', pero con '9' falso o verdadero, Pedro, desde la banda, es su mejor realizador escondido. Contra los franceses, el extremo canario, aparte de ser objeto de un penalti, fue, junto a Xavi, quien más remató, en tres ocasiones. Francia empujó muchísimo al principio y al final y defendió más adelantado que la descarada muralla finlandesa, pero también se encerró, como todos, y España, con el 71% de posesión, solamente dispuso de 10 remates. Tres de ellos fueron a portería. Además de Pedro y el 'cerebro' azulgrana imprescindible, únicamente cuatro jugadores se atrevieron a disparar: Xabi Alonso, Busquets, Iniesta y Villa.

Volvió a faltar definición, contundencia ofensiva, un 'matador' del área, porque al 'Guaje', como delantero centro puro, apenas le llegaron balones y pasó desapercibido en la capital francesa. Con Torres, Soldado (lesionado) y Llorente fuera de esta convocatoria, Villa y Negredo han sido en la semana decisiva los únicos puntas, porque hay numerosas variantes de ataque. La asignatura pendiente sigue siendo el gol, pero así, con espíritu y fútbol autoritario, se ganó el Mundial 2010 (los cuatro últimos partidos por 1-0) y gran parte de la Eurocopa 2012, donde, salvo en los 4-0 a Irlanda e Italia, se marcaron cuatro goles en otros tantos encuentros. Villa no estuvo en la última cita y Del Bosque acertó entonces al recurrir a Cesc como '9 mentiroso'. Sin embargo, el catalán no está en su mejor momento y el asturiano, antes capaz de sacarse un gol de la nada, funciona ahora mejor tirado a la banda izquierda que como ariete. Sobre todo, si apenas existen centros desde las bandas, como ocurrió ante Finlandia.

Extremos con desborde

En El Molinón (30 remates de España, pero solo cuatro a puerta con el 77% de posesión) Navas era una opción para abrir el campo que no se utilizó. También se acusó, hasta que salió el sevillano dio más profundidad, en París, aunque quienes lo arreglaron, precisamente, fueron un lateral atrevido (Monreal) y otro extremo con desborde, y gol (Pedro), respectivos sustitutos en el once del lesionado Jordi Alba y el sancionado Silva.

«Además de defender, Del Bosque nos pide que ayudemos ofensivamente, y afortunadamente mi segunda jugada ha acabado en gol», se congratuló Monreal, que subió mucho y bien por el lateral zurdo. También cumplió en defensa Arbeloa ante el dificilísimo marcaje a Ribéry, pese a que el criticado defensa madridista ni siquiera se atrevió a centrar ante los 'bleus'. Con la pareja Piqué-Sergio Ramos en el centro, aunque Valdés debió ser salvador y España padeció en la recta final porque no durmió el partido y Francia apretó, la selección también ha dado un paso al frente.

Por primera vez, después de encajar un gol en sus últimos cuatro partidos (incluidos los amistosos de Panamá y Uruguay), España se quedó con su portería a cero. Una de las claves del regreso de la mejor España fue la recuperación de Xavi y Xabi Alonso y, por tanto, la reaparición de una pareja de pivotes fundamental en la medular, formada por el madridista y Busquets. Con el billete directo al Mundial en sus manos y, tras la Confederaciones de Brasil, a España le quedarán tres partidos, y dos de ellos en casa, para cerrar esta fase en la que se han confirmado problemas en ataque y defensa. Sin embargo, de fútbol anda sobrada, porque cuando tiene que mandar el balón, España es única.