regulación bancaria

La Unión Europa acuerda limitar los bonos a los banqueros

El objetivo es ejercer un estricto control sobre los incentivos millonarios de los directivos de grandes bancos y que, en muchos casos, les llevaron a tomar riesgos excesivos

MADRID Actualizado: Guardar
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El Parlamento Europeo (PE) y la presidencia irlandesa de la Unión Europea alcanzaron esta madrugada un acuerdo que prevé poner un techo a los bonos que los grandes bancos dan a sus directivos, una de las medidas para asegurar "más transparencia" y evitar que se repita una crisis financiera como la de 2008. "Por primera vez en la historia de la regulación de los mercados financieros en Europa, vamos a limitar los bonus de los directivos de los bancos", anunció el eurodiputado austríaco Othmar Karas (PPE, conservador), en un comunicado divulgado tras un acuerdo alcanzado después de diez meses de duras negociaciones.

El objetivo es poner un estricto control sobre los millonarios incentivos que tienen los directivos de grandes bancos que -en muchos casos- los llevaron a tomar riesgos excesivos. Los sueldos millonarios y las suculentas bonificaciones de los grandes ejecutivos de la banca han estado en el punto de mira desde que estalló la crisis financiera en 2008, tras el colapso que provocó el derrumbe de Bear Stearns y Lehman Brothers. En épocas de bonanza, esos cheques llegaron a ser gigantescos.

La medida -clave para que entre en vigor el acuerdo internacional de regulación bancaria Basilea III- deberá ser debatida el próximo martes durante la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE). Tras el acuerdo de principio con la Eurocámara "habrá que alcanzar un acuerdo" con los Estados miembros de la UE, precisó Karas. En ese caso, el Parlamento celebrará una sesión plenaria "en abril con el fin de que el paquete (de medidas de regulación bancaria contemplado en Basilea III) entre en vigor el 1 de enero de 2014", dijo Karas.

Techo de las bonificaciones

El acuerdo Basilea III debía haber entrado en vigor en Europa de forma progresiva a partir del 1 de enero de 2013, pero se ha postergado ante las divisiones entre los europeos sobre -precisamente- el techo de las bonificaciones. En los últimos meses, la presión ha ido en aumento para que los europeos concluyan cuanto antes estas normas de regulación.

"Durante las negociaciones, hubimos de considerar intereses contradictorios: por un lado el deseo de limitar la remuneración a los banqueros pero del otro, debíamos asegurarnos de que el sector bancario europeo siga siendo competitivo; de un lado la necesidad de establecer un conjunto de reglas únicas, pero que al mismo tiempo sean lo suficientemente flexibles", explicó el ministro irlandés de Economía Michael Noonan, cuyo país ejerce la presidencia semestral de la UE.

La nueva regulación bancaria "permitirá que los bancos dispongan de capital suficiente, tanto en términos de calidad como de cantidad, para enfrentar los choques financieros. Y esto permitirá en el futuro que los contribuyentes de toda Europa estén protegidos", subrayó Noonan.