Fútbol

El Barça, entre la autocrítica y la épica

«Con el talento no basta», admite Piqué tras el 2-0 en Milán, mientras que Xavi lanza un desafío: «A esta generación le falta una remontada histórica»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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«Con el talento y la calidad no basta. Veníamos como favoritos y se ha demostrado que quizás no somos tan buenos y que si no lo damos todo, perdemos». La frase de Gerard Piqué en las entrañas de San Siro revela que el 2-0 que el Barça encajó ante el Milan en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones no solo hizo daño deportivo. La herida también es anímica. Incluso psicológica. Por primera vez en cinco años el equipo azulgrana se vio impotente para crear ocasiones de gol. Rivales que sacaron petróleo con sistemas ultradefensivos los ha habido en ese tiempo: el Inter y el Chelsea en las semifinales 2009-10 y 2011-12, respectivamente; el Sevilla en los octavos de final de Copa 2009-10; el Madrid en la final de Copa 2011; y algún otro equipo en encuentros menos trascendentes. Pero el Barça perdió en esos malos días generando multitud de oportunidades. El miércoles, sin embargo, protagonizó el encuentro más plano que se recuerda. Sin ritmo en ataque y con agujeros defensivos preocupantes.

Fue un equipo roto en el momento decisivo de la temporada, a las puertas de la vuelta de la semifinal de Copa ante el Madrid. Lo único positivo fueron las declaraciones de los jugadores, haciendo una severa autocrítica, el primer paso para lograr la remontada. Sí citaron el error del árbitro al conceder el 1-0 de Boateng tras unas manos clarísimas de Zapata y el pésimo estado del césped de San Siro, pero de pasada, siempre matizando, como clamó Piqué: «No hay excusas. Somos el Barça y tenemos que remontar».

Como afortunadamente ocurre en el Barça tras los malos momentos, uno de los capitanes salió a dar la cara en el día después de un partido tan aciago. Puyol e Iniesta ya hablaron en San Siro tras el partido, aunque la contundencia de Piqué les robó los titulares. Tras el viaje, unas horas de cama y un entrenamiento suave, le tocó a Xavi Hernández lanzar un mensaje.

El centrocampista no esquivó responsabilidades. Fue duro con el papel realizado por el Barça en Milán, pero logró transmitir una idea que alimentará a los jugadores y a los aficionados hasta el próximo 12 de marzo, día de la vuelta en el Camp Nou. «Esta generación aún no ha hecho una remontada histórica y nos gustaría hacerla. Aún tenemos el recuerdo contra el Inter, cuando no pudimos consumarla, y estamos en deuda con la afición. Somos optimistas y lo podemos hacer», señaló el de Terrassa.

«Nos faltó competir mejor. No hicimos un buen partido, no estuvimos finos y en Europa los errores se pagan. Si eres bueno o malo hay que demostrarlo cada día, y ayer (por el miércoles) no lo demostramos», admitió Xavi, que citó algunas de las soluciones para la vuelta: «Sabemos la dificultad. Un 2-0 es de lo peorcito, pero la afición estará con nosotros y no necesitaremos tres controles para levantar la cabeza porque nuestro césped sí estará bien. Tenemos que salir en tromba desde el primer minuto, abrir el campo por los extremos, circular la pelota, chutar más desde fuera del área... Ocasiones tendremos, pero debemos estar atentos a los contragolpes porque ellos salen como balas».

Xavi, que intuye que «el Milan se cerrará todavía más en el Camp Nou», eliminó de su diccionario la palabra fracaso: «No me gusta para nada la palabra fracaso en el mundo del deporte. El que lo intenta no fracasa. No es una buena palabra. Sí no pasamos sí puede ser una decepción». También apuntó: «Lo de Milán no influirá en la vuelta de Copa ante el Madrid. Son partidos distintos y tendremos el aliciente de clasificarnos para la final, aunque antes tenemos otro partido vital ante el Sevilla en la Liga».