El Atlético vuelve al carril

Fue un mal sueño. O eso quieren pensar los aficionados del Atlético. Después de la zozobra de la última semana el equipo de Simeone eligió Valladolid para rescatar las herramientas que le han situado en la segunda plaza de la clasificación. Y lo consiguió. El equipo pucelano se sumó a la lista de víctimas de una defensa firme, unos futbolistas despiertos y el acierto en las jugadas de estrategia.

Pronto despejaron las dudas los visitantes. A los diez minutos un saque de falta rematado por Godín se encontró con una gran intervención de Dani Hernández y Falcao -quien había arrancado en fuera de juego- anotó el primer gol al recoger el despeje. El nuevo tanto del colombiano supuso un empujón anímico para asentar a los de Simeone. Desde entonces, los jugadores mantuvieron los valores impuestos por el argentino: presión, concentración y un talante activo. De nada sirvió el orden del Valladolid ante la ingeniería rojiblanca. Trabajo y orden eran insuficientes ante los mismos instrumentos mejor perfilados. Además, los colchoneros contaron con la precisión en las jugadas ensayadas que habían perdido en los últimos tiempos. De hecho, Diego Costa y Miranda se acercaron al gol en acciones iniciadas a balón parado sin acierto mientras los de Djukic aún desconocían si Courtois estaba presente en Zorrilla.

La sentencia se pospuso hasta que Diego Costa supo resolver su segundo cara a cara con Dani Hernández. Si en el primer intento remató blando un pase largo a la espalda de sus defensas, en el segundo supo cruzar un fantástico servicio de cabeza de Koke dentro del área. El mejor asistente de la era Simeone (nueve pases de gol) se unió al brasileño, que se ha convertido en indispensable en el Atlético, y confirmaron la receta exitosa del argentino.

Con la rutina recuperada, el papel del Valladolid se redujo a intentar desembarazarse del grupo de Simeone, que no había ganado en sus últimos ocho partidos a domicilio. Solo el voluntarioso Manucho pareció sacudir la tranquilidad de los visitantes pero resultó un argumento escaso para intentar romper las líneas de su rival. Incluso el 'Cebolla' Rodríguez añadió un tanto al gol al partido. Así, la lluvia pucelana observó el regreso la madurez y la fiabilidad que se habían convertido en habituales junto a los indispensables tantos de Falcao y Diego Costa. Una vuelta al carril rojiblanco necesaria para resolver las decisivas eliminatorias que se avecinan lejos del Manzanares.