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El fármaco molecular, un nuevo soldado en la batalla contra el cáncer

Oncólogos españoles debaten el uso de nuestros medicamentos que, por el momento, conviven con la quimioterapia

MADRID Actualizado: Guardar
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La lucha contra el cáncer, en todas sus variantes, cuenta desde un lustro con un soldado que cada vez está cobrando más importancia en la lucha contra esta enfermedad en todas sus variantes posibles. Es el fármaco molecular, que está consiguiendo dejar a un lado a la tradicional quimioterapia. “Hay muchos casos donde estos medicamentos están ayudando a la quimioterapia. Pero en otros casos, como el cáncer de pulmón o de riñón, y si el tratamiento lo permite y lo requiere, se están recomendado estos fármacos”, según ha señalado el profesor Eduardo Díaz-Rubio, quien coordina el decimoquinto Simposio de Revisiones en Cáncer que durante tres días se celebra en Madrid.

Más de quinientos oncólogos médicos españoles van a debatir las últimas novedades de esta especialidad, que es una de las que más ha evolucionado en los últimos años. Sobre todo por estos productos que buscan la diana molecular, es decir, no solo combaten el tumor sino que impiden su crecimiento. En la actualidad, ya hay quince fármacos en el mercado. “Unos son anticuerpos monoclonales dirigidos frente a los receptores de los factores de crecimiento o de sus ligandos y por tanto actúan en el exterior de la célula y otros son inhibidores de tirosina quinasa que controlan la señalización intracelular de las células tumorales”, ha dicho Díaz-Rubio, quien también ha apuntado que ninguna otra rama de la medicina ha avanzado tanto “en el desarrollo terapéutico basado en los conocimientos moleculares”.

El siguiente paso en este tipo de fármacos con diana molecular es añadirles unos biomarcadores para poder determinar las características de un tumor en una zona geográfica concreta o, llegado al extremo, personalizado en los datos de cada paciente. Para el profesor Díaz-Rubio, el futuro tiene que ser los medicamentos con biomarcadores para que “puedan ser más eficaces”. También ha destacado la importancia de continuar el trabajo sobre el genoma del tumor y el genoma del huésped. “Ahí sí que está la verdadera medicina del futuro: la oncofarmacogenómica y la oncofarmacogenética”, ha apuntado. Pero para que esto pueda verse en los próximos años, el coordinador del simposio ha pedido a las autoridades que tengan con esta última generación de fármacos, que son caros y con la lucha contra el cáncer en general como “un caso especial”. Por ello, debería tener una atención financiera más concreta y, en la medida de lo posible, ampliable.