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El divorcio Mou-Florentino oculta la Liga

El técnico del Real Madrid escapa del enfrentamiento después de las reprobaciones del presidente

MADRID Actualizado: Guardar
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La relación entre el presidente y el entrenador del Real Madrid otea los límites del divorcio. Al menos en público, Florentino Pérez envía dardos de reprobación a José Mourinho mientras que el técnico se envaina su habitual tono contestatario y agacha la cabeza. Tras el empate contra el Espanyol en la anterior jornada el técnico portugués reconoció que ganar la Liga era una tarea «casi imposible». «Como sabemos todos, el Real Madrid tiene como principio deportivo no rendirse jamás por difícil que sean los retos que afrontar», clamó el presidente blanco al día siguiente.

Días después, durante la comida tradicional del club, Florentino Pérez mandó otro mensaje, aunque sin citar a Mourinho: «El fútbol no es tensión, es ocio y esparcimiento. La tensión es mala y el que la provoca no saca rendimiento». El portugués, quien acostumbra a provocar a sus rivales con ataques directos o encubiertos y ya fue castigado por la UEFA por sus acusaciones, prefirió callar en la rueda de prensa posterior. «No comento nada del presidente», anticipó en cuanto atisbó una posible pregunta sobre el tema. Ni rastro del parlamento vivo y lenguaraz del de Setúbal el día antes de despedirse del año contra el Málaga.

En medio del divorcio entre presidente y entrenador, el juego del equipo tampoco encuentra hueco en el debate que intenta fijar Mourinho. «Es culpa de los mismos que han sido los culpables por ganar la Liga», lanzó el portugués sin querer resaltar a nadie en apariencia. Pero después de presumir de su estadística de victorias en 400 partidos en las principales ligas europeas -«es mi hábitat natural», repasó- repitió otro aviso al vestuario: «He sido capaz de motivar, de llegar al primer día de la semana para trabajar y de hacerlo con más energía y motivación que la semana anterior. Cada uno por sí mismo tiene que encontrar esa fuerza y esa motivación. «La única solución que tenemos es jugar cada partido con la intención de ganarlo, de mejorar y no elegir competiciones, porque cada partido es independiente de otro. Hay que esperar que esté más cerca de regresar la gente que no estaba y de la que no hemos hablado en este período difícil en el que hemos perdido puntos», planteó en su particular manera de lavarse las manos.

Contra el Málaga recuperará a Benzema como ariete, al que tampoco importa señalar: «Cuando juega, juega bien según mi opinión y cada vez lo hace mejor, pero se ha lesionado varios veces y para volver normalmente tarda más tiempo del que esperamos». Además, el preparador deberá elegir el descarte para el banquillo de sus cinco defensas convocados (Sergio Ramos, Albiol, Pepe, Varane y Nacho) ante un Málaga en racha deportiva pero afectado por la reciente sanción de la UEFA.