nutrición

Los pros y contras de dietas tradicionales y exóticas

En España se consumen alimentos ciertamente extraños que pueden aportar diversos valores nutricionales

MADRID Actualizado: Guardar
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La apertura de nuevas fronteras en los hábitos alimenticios de los españoles provoca que se desconozcan los valores nutricionales de determinados alimentos. Algunos platos, considerados típicos-regionales, se asentaron con fuerza en nuestra cultura gastronómica con el desconocimiento real de su aportación. Es el caso de los caracoles y de los callos, capaces de ganar adeptos y detractores. Los moluscos, sobre todo en otoño, son un plato tradicional desde siglos anteriores, cuando la economía estaba más apretada que ahora. Actualmente, el precio del kilo puede llegar a situarse superior a los 10 euros. En la época de lluvia, los caracoles se muestran en su máximo esplendor y permite que su captura sea más fácil, aunque existen numerosos criaderos en España, que facilitan su venta durante todo el año. Pero, ¿qué aporta realmente un plato de caracoles? En primer lugar, se pueden cocinar acompañados de varias salsas. A la riojana, a la andaluza, a la madrileña, a la palentina, a la portuguesa e incluso a la brasa. El caracol en sí, es una fuente natural de vitaminas y sales minerales, debido a que su composición mayoritariamente es acuosa. Por tanto, este animal carece de grasa. Solamente el porcentaje lípido aumentará dependiendo del tipo de salsa que acompañe al guiso.

En el caso de los callos, a la madrileña comúnmente, aportan gran variedad de valores nutrientes. Sobre todo, tienen un alto contenido en grasas, proteínas, fósforo y colesterol. Aunque sea uno de los platos ‘estrella’ de Madrid, no conviene abusar de él con frecuencia.

Las ancas de rana, comunes ya en la cocina española y astronómicas económicamente, aportan en su mayoría proteínas, sodio y colesterol. Además, son una fuente de vitaminas A, B3 y B12, calcio y hierro.

Por su parte, las ostras, afrodisiacas según los expertos en la materia, contienen altos valores de colesterol y sodio. Además engloban tasas altas en proteínas, agua, fósforo, calcio y potasio. Un alimento completo que sería muy beneficioso si no albergase 50 miligramos de colesterol por cada 100 gramos.

El caviar, cercano a los 2.000 euros el kilo, es un manjar para los paladares más selectos que aporta una alta cantidad de energía. Además, los valores proteicos son elevados y contiene cifras crecidas en vitaminas A y D. Además, contiene minerales como sodio, fósforo, potasio y calcio. La nota negativa la produce la alta tasa en colesterol: 440 mg por cada 100 g.

Las vísceras rojas como el hígado, el riñón y la lengua son ricas en grasas y colesterol, además de comprender números parecidos a la carne en cuanto a proteínas. Aparte, el hígado contiene vitamina A, hierro y zinc. Por otro lado, las vísceras blancas como los sesos, las criadillas, los intestinos o los testículos acogen mayores cantidades de grasas saturadas y colesterol en comparación con las rojas.

Finalmente, alimentos procedentes de Asia y América como el sushi y la quinoa, respectivamente, son más saludables que el resto de alimentos mencionados. El sushi, compuesto por arroz y pescado crudo, aporta en su mayoría proteínas y ácidos grasos omega 3 y omega 6. La quinoa, cereal procedente del Nuevo Continente, engloba el doble de valores proteicos que el resto de cereales; vitaminas B, C y E y presenta cierto nivel de fibra vegetal.