Incendio en Canarias

El fuego en La Gomera pierde intensidad

La mejora de las condiciones climatológicas favorecen las tareas de extinción en la zona

SANTA CRUZ DE TENERIFE Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El incendio que ha arrasado más de 4.000 hectáreas de vegetación en la pequeña isla española de La Gomera, en las Canarias, ha perdido intensidad este martes, permitiendo el retorno a sus hogares de la mayor parte de los evacuados pero dejando tras de sí paisajes de desolación. Miles de habitantes de la zona suroeste de la isla han vuelto a sus pueblos desde el lunes por la noche, para descubrir sus cultivos arrasadps y en algunos casos sus casas quemadas.

"Ha sido muy devastador", afirma Verónica Chinea Chinea, una canaria de 37 años que acaba de regresar a su hogar, en la parte alta de la localidad costera de Valle Gran Rey. "Para la gente que ha nacido aquí, que se ha criado aquí, pasará mucho tiempo para que se recupere", agrega. Esta mujer, cuya familia vive de la agricultura, ha perdido todos sus campos: "Teníamos uvas, frutales, lo hemos perdido todo; las uvas eran para recoger y hacer vino en breve, ya no hay nada". Por suerte su casa está intacta. "La casa de mis abuelos se ha quemado", lamenta. "Es muy fuerte, muy impactante", añade.

El problema, la falta de humedad

Como muchos de los habitantes de la isla, unos 5.000 de los cuales -casi la cuarta parte de la población- fueron evacuados entre el sábado y el lunes, Verónica considera que el desastre se podría haber evitado. Y es que el fuego se declaró una primera vez el 4 de agosto, antes de ser controlado para volver a reactivarse el viernes en medio de una ola de calor acompañada de fuerte viento y falta de humedad. "El fuego se hubiera podido evitar si los aviones se hubiesen quedado aquí", lamenta.

Desde la semana pasada, las autoridades del archipiélago no cesan de reclamar más medios aéreos. Tras la llegada de refuerzos, 14 hidroaviones y helicópteros han participado este martes en las operaciones, entre ellos dos enviados por Marruecos. Desde el lunes por la noche, tras tres días de lucha encarnizada contra las llamas, los servicios de socorro se muestran más optimistas. "Durante la noche, la dirección del viento ha favorecido los trabajos de extinción con lo que no se ha incrementado la superficie quemada notablemente", ha explicado la portavoz de esos servicios, Carmina Lorenzo.

Los servicios de emergencias esperan también que un descenso de las temperaturas, perceptible ya el martes, contribuya a controlar el fuego. En total, más de 4.000 hectáreas de vegetación han ardido en la isla, entre ellas centenares en el parque natural de Garajonay, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Este parque, de enorme valor ecológico, alberga especies vegetales endémicas que recuerdan bosques subtropicales de la era terciaria.

Dos muertos

Este ecosistema, conocido con el nombre de "laurisilva", necesita para crecer el elevado porcentaje de humedad de la isla. Pero el aire seco de los últimos días, acompañado por una ola de altas temperaturas, redujo ese porcentaje al 11% actual, favoreciendo la propagación del fuego. En España, sacudida por una sequía sin precedentes desde hace 70 años, ha vivido este verano los incendios más devastadores del decenio.

Dos bomberos murieron combatiendo el fuego que devastó varios cientos de hectáreas en una zona forestal de la región de Alicante, en el sureste. Según el ministerio de Agricultura, se quemaron 132.300 hectáreas de vegetación entre el 1 de enero y el 5 de agosto: un desastre sin precedentes en los diez últimos años.