Los científicos de la NASA celebran el éxito del aterrizaje en Marte. / AFP
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El 'Curiosity' aterriza con éxito en Marte

El todoterreno de la NASA aterriza mañana en Marte en una arriesgada operación para buscar vida más allá de la Tierra

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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"Estoy entero y a salvo en la superficie de Marte". Este fue el mensaje enviado por el 'Curiosity' a la NASA para confirmar que la misión más compleja y ambiciosa de la historia enviada al planeta rojo había culminado con éxito su aterrizaje. Los abrazos y vítores en la sala de seguimiento de la agencia espacial estadounidense no se hicieron esperar. "No me lo puedo creer. Es increíble", dijo el 'número dos' del equipo de descenso del 'Curiosity', Allen Chen. Y es que tras ocho meses de viaje espacial la sonda realizó con absoluta precisión la maniobra más difícil: posarse en el suelo del cráter Gale. Ahora, el 'rover' tiene por delante dos años de trabajo para buscar indicios de vida presente o pasada en Marte.

Hacía bastante tiempo que una misión de la NASA no levantaba tanta expectación. Quizás fuesen los 2.500 millones de dólares invertidos en el MSL (Mars Science Laboraty), nombre oficial de la misión. O la atracción que siempre ha despertado Marte desde tiempos inmemoriales. Sea como fuere, el impresionante reto científico de colocar sobre la superficie del planeta rojo el mayor ingenio de toda la historia merece tal atención. Y es que con una longitud de tres metros, una altura de 2,2 metros y 75 kilos de instrumentos científicos, el Curiosity es el vehículo robótico más complejo que ha tocado la superficie marciana, en el que además, ha participado España.

La sonda comenzó su viaje el 26 de noviembre desde la base de la NASA en Cabo Cañaveral. Tras recorrer 567 millones de kilómetros en ocho meses, los 700 científicos e ingenieros que han participado en esta misión contuvieron la respiración. Comenzaba la operación de descenso, el momento más delicado, donde un pequeño fallo podía provocar que el explorador acabase estampado contra el suelo.

Tras separarse de la etapa de crucero, la cápsula entró en la atmósfera de Marte e inició las operaciones para frenar su velocidad desde los más de 2.500 kilómetros por hora hasta desacelerar y tocar el suelo marciano con suavidad. Con la apertura del paracaídas a una altura de 11,5 kilómetros de la superficie comenzaron los 'siete minutos de terror', tiempo en el que las comunicaciones se interrumpieron. Fue el momento más tenso. En la sala de operaciones de la NASA no dejaban de mirar los monitores que confirmaran el éxito del aterrizaje. Por fin, a las 7,32 horas, llegó el mensaje que todos esperaban: "Llegada confirmada". El júbilo se apoderó de la sala de control del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA. Más si cabe cuando 'Curiosity' envió la primera imagen de la superficie marciana que confirmaba que el explorador se posó como estaba previsto en el cráter Gale, donde trabajará los próximos dos años buscando restos de vida presente o pasada.

Las felicitaciones por el éxito del amartizaje llegaron desde la Casa Blanca, donde el presidente Barack Obama calificó la operación como "hazaña tecnológica sin precedentes". "El exitoso descenso de Curiosity constituye una hazaña tecnológica sin precedentes que permanecerá en el futuro como un momento de orgullo nacional" para Estados Unidos, dijo el mandatario a través de un comunicado.

Durante los próximos días los ingenieros probarán que todos los instrumentos del robot funcionan correctamente. No será hasta septiembre cuando el vehículo, de 899 kilogramos, comenzará a desplazarse e iniciar su aventrua geológica por el Crater Gale. Para desarrollar su trabajo cuenta con ChemCam, un instrumento capaz de vaporizar con un láser infrarrojo rocas a siete metros de distancia y analizar espectroscópicamente la composición de la misma.

Los científicos creen que este cráter se formó entre 3.500 y 3.800 millones de años, cuando el planeta sufrió un intenso bombardeo de meteoritos. El rasgo más asombroso de Gale no es su fosa que mide 154 kilómetros de ancho en el suelo, sino las más de 5 kilómetros de escombros acumulados. Con el tiempo, los sedimentos fueron arrastrados, dejando lo que hoy se conoce como Monte Sharp, que los científicos esperan revele la historia geológica de Marte. Además de los datos recopilados, la misión recogerá datos que ayudarán a preparar una futura misión tripulada al planeta rojo.

Participación española

La llegada del 'Curiosity' a Marte también es un hito para la cienca española. Y es que vehículo lleva un instrumento construido por un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). El concreto se trata del REMS (Rover Environmental Monitoring Stations) un aparato encargado de evaluar diariamente el tiempo atmosférico marciano. Medirá la velocidad del viento, la presión atmosférica, la humedad y la temperatura de la superficie. Además, incluye un sensor ultravioleta que recopilará datos fundamentales sobre la incidencia de estos mortíferos rayos procedentes del Sol que serán claves para una futura misión tripulada.

Además, desde el INTA y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), monotorizaron en directo 'los siete minutos de pánico' o el momento más delicado del descenso del rover en la superficie del planeta rojo.