situación crítica en el país

Los rebeldes sirios piden la reunión urgente de la ONU para evitar una masacre

Reclaman que la comunidad internacional actúe al margen del Consejo de Seguridad de la ONU

ABU DHABI Actualizado: Guardar
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El jefe de la oposición siria en el exilio ha pedido a los países "hermanos" y "amigos" que armen a los rebeldes y ha subrayado que el presidente Bachar El-Asad debería ser juzgado por "las matanzas" de sirios. "Nuestros amigos y aliados tendrán la responsabilidad por lo que está ocurriendo en Alepo si no se mueven pronto", ha agregado.

"Esperamos de los hermanos y amigos un apoyo al Ejército Sirio de Liberación (ESL), un apoyo cualitativo. Queremos armas que nos permitan detener los blindados y aviones de combate" del Ejército regular, ha declarado Abdel Baset Sayda, presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal grupo opositor.

Sayda ha señalado que la comunidad internacional debería actuar al margen del Consejo de Seguridad de la ONU porque en este organismo existe el derecho a veto. "Cualquier acción debe venir de fuera del Consejo de Seguridad, a través de una iniciativa de la Liga Arabe o a través de una resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU", ha argumentado.

Rusia y China han vetado las propuestas de resolución de Estados Unidos y sus aliados para endurecer las sanciones contra el régimen de El-Asad, y ni siquiera es viable plantear una posible intervención militar. Sin embargo, el Consejo de Seguridad es el único organismo con capacidad vinculante de la ONU, por lo que una resolución de la Liga Arabe o de la Asamblea General no legalizarían una intervención.

Diálogo sobre un Gobierno de transición

"El ejemplo yemení no se puede aplicar a Siria", ha apuntado Sayda, en referencia a la amnistía acordada al presidente yemení Ali Abdallah Saleh tras abandonar el poder al cabo de un año del alzamiento popular. "Se están cometiendo matanzas. Creemos que Bachar El-Asad debería ser juzgado. Es un criminal", ha subrayado.

El presidente del CNS ha anunciado que discutirá con los grupos rebeldes la idea de un Gobierno de transición, dirigido por una personalidad comprometida con la revolución desde un principio. Ese Gobierno deberá estar dirigido por "una personalidad patriótica, honrada, de consenso y comprometida con los objetivos de la revolución siria desde su arranque", ha enfatizado. Interrogado por la coordinación con el general Manaf Tlass, el oficial desertor de más alta graduación y allegado al presidente, Sayda ha indicado que esta debería empezar por los grupos sobre el terreno, incluyendo el Ejército Sirio Libre (ESL), formado por desertores y civiles armados.

Alepo, escenario de intensos combates

Los combates han vuelto este domingo a Alepo y los rebeldes siguen atrincherados en algunos barrios resistiendo la ofensiva del Ejército en esta ciudad de 2,5 millones de habitantes, clave para las dos partes en conflicto, y de la que unas 200.000 personas huyeron en los últimos días, según ha precisado la jefa de operaciones humanitarias de la ONU, Valérie Amos. El CNS ha pedido una reunión "urgente" del Consejo de Seguridad de la ONU para impedir las masacres de civiles que el régimen se dispone a cometer. Además, el jefe del consejo militar rebelde de Alepo ha pedido a Occidente que instaure una zona de exclusión aérea en el norte de Siria.

Desde el bando contrario, el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid al Mualem, ha avisado de que los rebeldes en Alepo serán "definitivamente vencidos". "El pueblo sirio lucha al lado del ejército contra los rebeldes", ha añadido. Ha denunciado una conspiración global acompañada de una "provocación sistemática" contra el régimen de Damasco de los medios de comunicación y de un "asedio inhumano" liderado por Estados Unidos, la Unión Europea y la Liga Arabe. "Nos estamos enfrentando al mundo entero, pero la determinación de Siria para luchar contra sus estratagemas es cada vez más fuerte, y vamos a desbaratar sus tramas".

Ante esta situación, el enviado especial de la ONU y la Liga Arabe para Siria, Kofi Annan, teme una "batalla inminente" y ha pedido contención a las partes. "Estoy preocupado por las informaciones sobre la concentración de tropas y armamento pesado en torno a Alepo en lo que parece una inminente batalla en la ciudad más grande de Siria", ha indicado en un comunicado oficial. "La escalada de la acumulación de fuerzas militares en Alepo y la zona de alrededor es una nueva prueba de la necesidad de que la comunidad internacional se una para persuadir a las partes de que solo una transición política que lleve a un acuerdo político resolverá esta crisis y traerá la paz al pueblo sirio", ha añadido.