La UE acuerda más control al embargo de armas a Siria

La Unión Europea (UE) ha acordado incrementar la vigilancia de barcos y aviones sospechosos de violar el embargo de armas contra Siria, así como aumentar la lista de personas y entidades próximos al régimen de Bachar el Asad sancionados. Otras 26 personas y tres entidades verán congelados los activos que puedan tener en la UE y tendrán prohibido viajar a territorio comunitario.

Los embajadores europeos cerraron esta mañana el acuerdo, con el que pretenden seguir ejerciendo presión para que Al Asad detenga la violencia en el país, que será refrendado por los ministros de Exteriores de la UE durante el Consejo que celebran hoy en Bruselas. Estas medidas serán obligatorias y se aplicarán de forma inmediata una vez sean publicadas en el Diario Oficial de la UE, lo que se espera que tenga lugar el martes.

Las nuevas medidas "permitirán examinar qué carga llevan los barcos y aviones", ha afirmado a su llegada al Consejo la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien ha señalado que la presión "debe continuar" sobre el régimen de El-Asad y ha añadido que la UE estudiará "que más puede hacer" en este sentido.

La alta representante europea ha subrayado la importancia de "considerar el futuro del pueblo sirio" y de ayudarle a "lograr sus aspiraciones democráticas", así como de ofrecer asistencia a los refugiados que abandonan el país. Asthon ha recalcado su apoyo al mediador internacional, Kofi Annan, y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y ha confiado en "encontrar una solución pacífica y ayudar a reconstruir el país". Además, los ministros prevén adoptar una declaración sobre el atentado de la pasada semana en Damasco que causó la muerte de los máximos responsables del Ministerio sirio de Defensa, y en la que volverán a condenar "con firmeza" el uso de la fuerza por parte del régimen sirio y le instarán a detener la matanza de civiles.

Durante el último año, la Unión Europea ha aprobado varias rondas de sanciones contra Siria, que incluyen un embargo de las compras de petróleo y otro de las ventas de armas y material que pueda ser usado por el régimen de Bachar al Asad para la represión.