Rubalcaba y Griñán tratan de apaciguar las turbulencias internas

Pese a sus diferencias en el congreso de marzo en Sevilla, el secretario general del PSOE, Alfredo Perez Rubalcaba, y el presidente del partido y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, refuerzan sus apoyos mutuos, en un momento crítico para los socialistas españoles que ven cómo, encuesta tras encuesta, no sólo no logran despegar en intencion de voto sino que hasta retroceden en valoración hasta niveles muy preocupantes.

Este domingo, en la clausura del congreso del PSOE de Andalucía, en El Toyo (Almería), el líder nacional ha desautorizado con contundencia las voces de los críticos a Griñán, que le han puesto en un insólito brete al votar el sábado su reelección con un 29% de votos en contra. Tachados de 'rubalcabistas', los disidentes de Griñán se encuentran así desautorizados por su máximo referente que, ante el pleno, se deshecho en elogios hacia Griñán y ha instado a todos los socialistas andaluces a respaldar a su Gobierno, "porque esa es la cultura del partido".

Los disidentes -sobre todo de Jaén y con presencia en Cádiz, Córdoba y Málaga- han presentado listas alternativas a los órganos internos del partido y lograron un 33% de respaldo, mientras que la ejecutiva regional ha salido aprobada con un 31% de votos en blanco.

Por su parte Griñán ha lanzado un capote a Rubalcaba, cuya posición como líder de la oposición aparece discutida no sólo por Tomás Gómez, presente por cierto en el congreso andaluz, sino por diversos ámbitos del partido. El presidente de la Junta ha dicho que "hay q saber escuchar a alfredo, que ha dicho desde diciembre muchas cosas que también dice Rajoy ahora, que la crisis no se arregla con recortes, hay que hacer que la economía funcione". Y ha añadido que Rubalcaba "lleva el apoyo de Andalucía, porque sabemos que la oposición que hay que hacer tiene que sostener al país además de derribar al Gobierno por su ineptitud".

El secretario general del PSOE se ha refererido a que su partido recurrirá al Tribunal Constitucional la reforma laboral que ayer entraba en vigor y ha tenido unas palabras para la ministra Báñez: "Ni la Virgen de Fátima le va a salvar del 'fatimagate' en el que está metida". Por su parte, Griñán ha advertido de que no tolerará un trato discriminatorio hacia Andalucía en los Presupuestos Generales del Estado.