«Los que quieran encasillarme lo harán haga lo que haga»

Es el chico del momento. El actor Mario Casas (La Coruña, 1986) afianza en cada trabajo una meteórica carrera en la que cosecha un éxito tras otro y una horda de seguidores que le ha catapultado como ídolo juvenil. El punto álgido de su aún incipiente trayectoria le llegó hace un par de años con la historia de amor entre Babi y Hache en 'A tres metros sobre el cielo', una adaptación del best-seller de Federico Moccia que emocionó a más de un millón de espectadores y se convirtió en la película española más taquillera del 2010, recaudando más de ocho millones de euros. Ahora, casi dos años más tarde, Casas protagoniza 'Tengo ganas de tí', la continuación de la historia de amor entre Hache y Babi (María Valverde), que en esta ocasión incluye a la actriz Clara Lago en un triángulo amoroso cargado de tensión. Los resultados han superado todas las expectativas y han convertido a la película en el mejor estreno del año, con más de 250.000 espectadores y 1.625.000 euros recaudados el día de su estreno, el pasado viernes. Unas cifras que alivian una industria, la cinematográfica, que atraviesa un año especialmente duro.

“Es complicado ahora mismo encontrar la solución o saber el por qué de la caída de la taquilla o qué tipo de cine quiere ver la gente. Esta película va dirigida a un público que acude al cine en masa y que disfrutaron con la primera parte. Al final, lo único que puedes hacer es intentar que vuelvan a pasarlo bien, que se vuelvan a enamorar, que se emocionen y no defraudar sus expectativas”, explica Casas en una entrevista a este periódico. El actor reconoce que le parecen “caras” las entradas de cine, lo que impide en su opinión que más gente pueda tener acceso al trabajo que se está haciendo tanto en este país como fuera. “Hay gente que ni siquiera puede permitirse pagar la entrada”, lamenta el ídolo juvenil.

Sin embargo, en medio de un momento amargo para el sector, la saga que protagoniza y que lo impulsó a la fama bate récords y ha generado una repercusión que el actor no se esperaba. “Los que han visto la película, algunos no tan jóvenes, es gente que ha vuelto a vivir ese primer amor idílico o que algún día soñó con algo así. Es una película que emociona, que te lo hace pasar bien, que tiene acción y pienso que son esos factores los que hicieron que funcionara, más aún con un público joven al que le gusta este tipo de historias”, razona el intérprete gallego.

Evolución

Dos años después del estreno de «A tres metros sobre el cielo», Casas ha afrontado la continuación de la saga “con muchas ganas”, sobre todo, explica, por el reto interpretativo. “Es algo que hasta ahora no había hecho, retomar un personaje años después, mucho más reflexivo, con otra mirada y más maduro. Decidimos darle un salto de tres o cuatro años para que se notase más aún esa evolución, que estuviese justo en el escalón anterior a convertirse en un hombre”, explica el gallego.

También el actor ha evolucionado entre ambas películas, con trabajos como su papel en la aclamada ‘Grupo 7’, una de las películas más taquilleras del año o la continuación de la serie ‘El Barco’. “Voy aprendiendo poco a poco y sí que he notado una evolución. Hay que ir creciendo día a día como persona, porque es lo que te va a dar la capacidad de contar más cosas con la mirada y madurar como persona para madurar también como actor”, explica Casas.

Su papel en ‘Grupo 7’ supone un paso más en su abanico interpretativo, aunque el actor duda que haya servido como revulsivo para quienes lo han encasillado en el papel de joven rebelde. “El que me quiera encasillar me habrá encasillado igualmente, verán lo que quieren ver. Como actor, me ha aportado cosas muy buenas hacer otro tipo de personajes, más adulto como este de ‘Grupo 7’, o trabajar con actores de la altura de Antonio de la Torre, que es un depredador de la interpretación y me ha enseñado mucho. He intentado empaparme de todo ese talento que me rodeaba, me lo he guardado en mi mochila y espero que poco a poco, día a día, me funcione e intentar incorporarlo”.