proceso de apelación

El exbroker Kerviel se declara inocente en el juicio

El joven exagente de Société Générale recurre la condena por el agujero multimillonario que dejó en el banco en 2008

PARÍS Actualizado: Guardar
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El excorredor de bolsa francés Jérôme Kerviel, cuyo juicio en apelación se ha iniciado hoy en París, ha afirmado que no es responsable de la pérdida récord de casi 5.000 millones registrada en 2008 por el banco Société Générale, para el cual trabajaba. "Considero que no soy responsable de esa pérdida ni de los hechos que me son reprochados, mi jerarquía tuvo siempre conocimiento de mi actuación", ha declarado Kerviel cuando el presidente del tribunal lo ha interrogado sobre las razones del recurso en apelación de la sentencia de su primer juicio de su primer juicio pronunciada en 2010.

Previamente, Kerviel se había presentado ante el tribual, declarándose "sin profesión desde hace un año" y "actualmente" sin ingresos. Único acusado en este caso, Kerviel llegó al tribunal media hora antes del comienzo del juicio, acompañado por su abogado y en medio de un despliegue de numerosos periodistas. En primera instancia, el tribunal correccional juzgó que Kerviel era el único responsable de la pérdida de 5.000 millones de euros, que estuvo a punto de hundir al banco a principios de 2008, y lo condenó a cinco años de prisión y a pagar una gigantesca indemnización por daños y perjuicios de 4.900 millones de euros.

Acusado de abuso de confianza, falsificación de documentos e introducción fraudulenta de datos en el sistema informático del banco, Kerviel es pasible de una pena de cinco años de prisión. Se lo acusa de haber realizado operaciones especulativas enormes en mercados de riesgo sin autorización de sus superiores y de haber burlado los controles de su banco con operaciones ficticias, documentos falsos y mentiras. En las tres semanas de audiencias del primer proceso, realizado en junio de 2010, Jérôme Kerviel y Olivier Metzner, entonces su abogado, trataron en vano de demostrar que el banco sabía lo que hacía su corredor y que incluso lo alentaba a asumir riesgos y cerraba los ojos ante esas operaciones mientras las mismas aportaban ganancias.

'La criatura' de Société Générale

Kerviel era en definitiva "la criatura" creada por la Société Générale, afirmaba el abogado. Joven sin historia particular natural de un pueblo de Bretaña (oeste), Jérôme Kerviel admitió que había jugado con fuego, explicando que fue atrapado en una espiral infernal, pero afirmó siempre que su único objetivo fue hacer ganar dinero a su banco. Todos los que fueron sus superiores jerárquicos en el banco negaron ante el tribunal que hubieran estado al tanto de las operaciones estratosféricas del corredor, y sin duda reiterarán sus declaraciones en el juicio de apelación.

Kerviel afronta el juicio en apelación con su nuevo abogado, David Koubbi, quien ya presentó dos demandas sucesivas contra la Société Générale. La primera por estafa en el proceso; el abogado acusa al banco de haber omitido decir ante el tribunal que había recuperado gracias a un mecanismo fiscal 1.700 millones de euros de los 4.900 millones perdidos. La segunda por falsificación, ya que el excorredor acusa al banco de haber truncado grabaciones utilizadas como elementos de la acusación. La Société Générale respondió con otras dos demandas por denuncia calumniosa.

Después de que estallara el caso Kerviel, los bancos aseguraron que habían reforzado sus controles, evidentemente insuficientes entonces en la Société Générale, banco al que la Comisión Bancaria impuso una multa de cuatro millones de euros por "carencias graves del sistema de control interno". Pero otros escándalos de especulación aparecieron posteriormente. Un corredor de Londres fue acusado en 2011 de un fraude que costó 2.250 millones de dólares al banco suizo UBS, y el banco norteamericano JPMorgan analiza actualmente las operaciones calamitosas que desembocaron en pérdidas de por lo menos 2.000 millones de dólares.