Diez muertos por el ataque de un avión de EE UU en Pakistán

Los misiles de un avión no tripulado estadounidense ('drone') han matado esta madrugada a diez insurgentes en la región tribal del noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, según informa Geo News.

"El avión no tripulado ha disparado dos misiles contra una casa en la localidad de Hassokhel", a 25 km al este de Miranshah, la principal ciudad del Waziristán del Norte, zona conocida por ser un bastión de los talibanes y de militantes vinculados a Al Qaida, ha indicado un funcionario de seguridad. La víspera, otros dos misiles disparados por un avión no tripulado estadounidense contra una casa en la región de Tabai, cerca de Miranshah, mataron a cuatro insurgentes.

Se trata del segundo ataque perpetrado con un 'drone' en territorio paquistaní desde la cumbre de la OTAN en Chicago, celebrada entre el 20 y el 21 de mayo. Ayer, un bombardeo similar se cobró la vida de cuatro personas en la misma región. Durante la cita internacional, el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, pidió a Estados Unidos una "solución duradera" a los ataques con 'drones' en la frontera con Afganistán, que han causado cientos de bajas en territorio paquistaní, tanto militares como civiles.

Pakistán y Estados Unidos intentan actualmente superar una grave crisis en sus relaciones, surgida de la incursión secreta norteamericana, el año pasado, para matar a Osama Bin Laden, y que ha provocado ataques aéreos que han costado la vida a numerosos soldados paquistaníes.

Pakistán considera que los ataques con aviones no tripulados son contraproducentes pues minan los esfuerzos del gobierno para separar a las tribus de los militantes, violan la soberanía de Pakistán, matan civiles y atizan el sentimiento anti estadounidense. La frecuencia de estos ataques ha disminuido en los últimos meses, pero los responsables estadounidenses los consideran demasiado útiles como para detenerlos por completo.