VALENCIA

Burjassot traslada el pleno a un hospital por una edil parturienta

La coalición Compromís-EU-PSPV necesitaba el voto de la concejal para sacar adelante los créditos ICO para el pago a proveedores

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El Ayuntamiento de Burjassot ha sacado hoy adelante su pleno celebrado en un hospital de Valencia gracias al voto de la concejala ingresada en él tras dar a luz ayer y pese a la amenaza de impugnación por parte de la Abogacía del Estado, que ve esta convocatoria jurídicamente inviable.

En medio de una gran expectación mediática y con la edil del PSPV Olga Camps en silla de ruedas y en primera fila de la sala de conferencias habilitada por la dirección del hospital 9 de Octubre, de gestión privada, el pleno urgente y extraordinario ha aprobado finalmente, con los once votos a favor del tripartito Compromís-EU-PSPV y los diez en contra del PP, los créditos ICO para el pago a proveedores, cuyo plazo de solicitud concluía hoy.

El alcalde, Jordi Sebastià, ha decidido llevar adelante la sesión plenaria pese a haber recibido un escrito de la Subdelegación del Gobierno en el que le advertía de que el traslado del pleno al hospital "podía infringir la legalidad vigente", escrito que ha considerado "no vinculante". En el pleno, que ha durado algo más de una hora, el PP ha anunciado también que se reserva el derecho de impugnarlo por considerarlo "no legal".

Por su parte, la edil Olga Camps ha sido la última en entrar en la sala y la primera en abandonarla, con buen humor y siendo el objetivo constante de las cámaras de televisión y de fotos que abarrotaban la pequeña sala, presidida por un retrato del rey colgado de un gran mural publicitario con los logotipos del grupo privado que gestiona el hospital.

Las reacciones

La concejala del PP Cristina Subiela ha criticado que se haya realizado el pleno en el hospital porque "no es un concepto de fuerza mayor", y ha recordado que en otras ocasiones ha habido ediles 'populares' enfermos que no han podido votar. Asimismo, ha asegurado que, según le han explicado los servicios jurídicos de la formación 'popular', "este pleno no es legal".

Por su parte, el concejal de Hacienda y portavoz del Bloc, Emili Alturch, ha indicado que el pleno se ha celebrado en el hospital porque era el último día para pedir el préstamo ICO. Al respecto, ha aseverado que de no aprobarse la operación de endeudamiento de los créditos ICO, el Ayuntamiento dejaría de percibir el dinero que mensualmente le ingresa el Estado, lo que provocaría un "colapso económico" en el consistorio. Del mismo modo, el alcalde, Jordi Sebastià, ha dicho que esta situación es "extraña, curioso y subreal", pero "necesaria". Asimismo, ha informado de que la Subdelegación del Gobierno en Valencia ha puesto inconvenientes a la celebración del pleno en el hospital porque consideraba que se incumplía la legalidad vigente, aunque el equipo de gobierno considera que es legal.

Por su parte, el portavoz socialista y primer teniente de alcalde, Rafa García, ha dicho que de los cinco millones de deuda, la Generalitat debe dos millones al Ayuntamiento de Burjassot y esa "nefasta gestión ha obligado a que ocurra esta situación".

La concejala pensaba que era "una broma"

La concejala ha explicado esta mañana a los periodistas que llevar el pleno a un centro sanitario "es algo extraordinario" pero en este caso "imprescindible" para pagar a los proveedores. Olga Camps ha indicado que ayer, cuando se levantó, pensaba en seguir con su rutina diaria de los lunes, de ir a la matrona para que le hicieran un seguimiento y de asistir a una comisión de Hacienda en la que se iba a aprobar un tema "muy importante", los préstamos ICO para pagar a proveedores del consistorio. Después estaba previsto un pleno extraordinario.

Sin embargo, nada más llegar al consistorio, la edil rompió aguas y el chófer le tuvo que trasladar hasta el hospital, donde a las dos horas había dado a la luz a niña, Alicia, que pesó dos kilos y 800 gramos. Camps ha indicado que cuando vio aparecer por el centro sanitario a sus compañeros de equipo de gobierno y le preguntaron si estaba bien para poder celebrar allí el pleno, sospechó que "era una broma". Sin embargo, le recordaron que o se aprobaba ese día, o los proveedores se iban a quedar sin cobrar. La cantidad que había que aprobar eran 4,8 millones de euros.

Así, como se encontraba bien y la niña estaba bien atendida, aceptó celebrar allí el pleno. "Yo tengo una responsabilidad y hay que asumirla. Cuando cogí el acta de concejala y me quedé embarazada, sabía que había estas posibles interferencias". Preguntada por el mensaje que le dará a su hija cuando sea mayor, ha contestado: "A mis dos hijas les diría que cuando uno asume una responsabilidad, siempre que su salud se lo permita, tiene que cumplirla. Si no, lo mejor es renunciar a esas obligaciones y que otra persona tome la decisión acertada por ti", ha dicho. Al final, ha resumido: "gracias a Alicia y a la responsabilidad del equipo de gobierno, habrá gente que cobrará. De otra forma habría sido imposible".

La rocambolesca historia comenzó ayer, poco antes de las diez de la mañana. A punto de entrar a la comisión de Hacienda convocada el pasado viernes para aprobar este crédito, Olga Camps, concejala de igualdad, sanidad, mercados y consumo desde el pasado mes de junio, rompió aguas en el propio Consistorio y el chofer del Ayuntamiento la llevó al hospital, donde en menos de dos horas dio a luz a su segunda hija. No pudo estar en el pleno posterior que debía aprobar, por mayoría absoluta, este plan de pago a proveedores.

Así que el tripartito que gobierna el municipio, ya sin los apoyos necesarios por la ausencia de Olga y con un Partido Popular que decidió abstenerse en este punto, retiró este punto del orden del día para convocar otro pleno en el propio hospital esta tarde y asegurar así su aprobación, ya que el plazo que da el Ministerio se acaba mañana mismo. Y las acusaciones de irresponsabilidad contra el PP y de oscurantismo contra el equipo de gobierno se sucedieron.

Mientras, en el hospital, Olga está encantada. «Me encuentro muy bien, ha sido todo muy rápido y estoy muy contenta», dice esta abogada, que no quiso entrar ayer en polémicas en uno de los días más felices de su vida. Sin embargo, le parece curioso que en el próximo pleno tenga que asistir con bata y pijama y que junto a ella, en sus brazos, esté su hija Alicia, que tendrá un día de vida, por si acaso mientras se celebra el pleno quiere comer. «Lo haré de forma discreta», asegura Olga, que atendió a LAS PROVINCIAS en la habitación que ocupa en el hospital.

Olga se mostraba además muy agradecida a todos sus compañeros y funcionarios que la atendieron en el Consistorio, donde por poco no dio a luz a su hija. «Salía de cuentas mañana, pero la matrona ya me ha dicho que estaba a punto, pero que me fuera a casa». Olga se fue, en cambio, a cumplir sus obligaciones como concejala, «porque ya sabía yo cuando me quedé embarazada que no puedo paralizar el día a día de un Ayuntamiento». Así que esta madre por segunda vez no tiene intención ni siquiera de cogerse la baja. «Soy autónoma y solo me tomaré unos días para recuperarme del parto, pero si tengo que ir al Ayuntamiento ahí estaré».