Los servicios de emergencia trasladan a uno de los heridos. / Thomas Slusser (Reuters)
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Un F-18 se estrella en una zona residencial de Virginia

Los dos pilotos saltaron antes de que el caza impactara y han sido hospitalizados

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Un avión F-18 de la Armada estadounidense se estrelló este viernes en una zona residencial en Virginia Beach, en el estado de Virginia, un accidente que ha causado siete heridos leves, entre ellos los dos pilotos que iban en la aeronave.

El Pentágono ha informado de que los dos pilotos tuvieron tiempo para activar los sistemas de eyección y salir del avión. Los dos pilotos, un estudiante y un instructor de vuelo, han sufrido heridas leves y otras cinco personas han tenido que ser atendidas en un hospital de Virginia Beach, un lugar de veraneo en la costa Atlántica a unos 320 kilómetros de Washington, la capital estadounidense.

Todavía no están claras las causas del accidente, pero uno de los testigos, Amy Miller, aseguró que vio aproximarse al avión volando bajo con fuego en una de las alas. Al parecer el avión tuvo un fallo mecánico después del despegue y empezó a perder combustible antes de estrellarse contra varios edificios de apartamentos, según ha explicado el capitán de la Armada Mark Weisgerber.

El avión pertenecía a la base aérea de Oceana en Virginia Beach, donde se entrenan pilotos de la Armada y del cuerpo de Marines de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

Daños importantes en varios edificios

El accidente se produjo a las 12.05 hora local (16.05 GMT) poco después de que el F-18 despegara de la base, ha informado la Armada en un comunicado. En fotografías difundidas por los testigos se puede ver fuego y humo entre varios edificios de un complejo donde la mayoría son viviendas de recreo.

Según contaron varios testigos que llamaron por teléfono a la cadena CNN, uno de los edificios quedó totalmente destruido y restos del avión y escombros que salieron despedidos hacia otros edificios ardieron.

Otro testigo, Zack Zapatero, dijo que el avión impactó en un edificio ocupado por personas mayores, del que aseguró que salían "grandes llamaradas de fuego" y había empezado a colapsar. Pat Kavanaugh, uno de los afectados, contó que él y varios vecinos encontraron a uno de los pilotos todavía con el paracaídas puesto y lo trasladaron a un lugar lejos de las llamas. Según Kavanaugh, el piloto pidió disculpas por haber impactado en su edificio.

El portavoz del Departamento de Bomberos de Virginia, Tim Riley, ha indicado que hay daños "importantes" en cinco edificios de apartamentos, aunque todavía no han podido determinar con exactitud cuántas personas se encontraban en su vivienda en el momento del accidente.