El cebo no siempre es el móvil

El cebo no siempre es el teléfono. Ni la tableta. Tampoco la última propuesta para el despliegue de redes 4G. El Congreso Mundial del Móvil que se cierra hoy en Barcelona ha dejado curiosas estampas en el intento de las marcas por atraer la atención de la mayoría de visitantes, muchas veces inmersos en una vorágine de ajetreo fruto de su deseo de cumplir paso a paso una apretada agenda que parece apunto de explotar.

Dos muñecos de Android de 1,80 metros bailando a ritmo electrónica no es algo que pase desapercibido. Si además, a su lado, pones un micrófono en manos joven rapero, la mezcla es explosiva. Y es que en su stand Intel ha traido una curiosa mesa para mezclar música, desarrollada por el Grupo de Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra, con la que los usuarios han podido interactuar a su gusto, con mayor o menor fortuna en el resultado de sus temas musicales. Lo curioso de la maquina es que se trata de una pantalla plana circular en la que los efectos musicales son cubos y fichas que se pueden colocar en cualquier lugar de la superficie. Al hacerlo aparece alrededor de la base un controlador virtual para modificar el ritmo o el volumen del efecto. El objeto detecta las otras piezas cercanas y se conecta con ellas. Para terminar con la historia, no hace falta más que retirar los cubos, para alivio de más de alguno de los presentes.

A pesar de la constante afluencia de gente, el espacio dispuesto por Samsung parece incluso tranquilo en comparación con el del fabricante de procesadores. Allí recurren a la tradicional barra de bar donde poder tomarse un café antes o después de probar y juguetear con los diferentes móviles expuestos. Lo que llama la atención, en el caso de la firma asiática, es que al lado de uno de los pasillos más concurridos de la feria han puesto a un dibujante a hacer caricaturas en su nueva Galaxy Note. El resultado es impactante por el trazo de precisión que logra el artista, sin desviar la mirada del modelo y el dibujo a pesar de las riadas de personas que pasan a su lado.

Sin embargo, quien se lleva la palma es Android. Si su gran rival en el mundo de la telefonía móvil, Apple, opta por proyectar una imagen de distinción y exclusividad, el sistema operativo de Google parece querer afianzarse como una marca joven, distendida y abierta a todo el mundo. Su stand es un remanso de diversión entre tanta reunión y conferencia. Soprende ver hacer cola a varios ejecutivos y comerciales trajeados para conseguir un muñeco de la marca en la máquina del gancho. Uno de ellos se queda al límite. Se le escapa cuando el premio parecía ser suyo. Consulta su 'smartphone'. “Todavía hay tiempo para una partida más”. Sonríe a una de las chicas que le acompaña. “Incluso dos...¿no?”, le contesta ella generando las risas del grupo mientras de fondo, a todo trapo, se oye uno de los temas de David Ghetta.

Tobogán, batidos y helados

Este espacio se completa con un tobogán y una barra donde preparan batidos durante todo el día y cada media hora reparten helados. Pero quizás lo que más enganche a la gente son los 'pins' de Android. Al igual que hiciese el pasado año, la marca de Mountain View ha traído a Barcelona una extensa colección de insignias en las que su logo aparece caracterizado como Marilyn Monroe, Michael Jackson o el Conde Drácula. Para conseguirlos todos hay que recorrerse hasta el último rincón, con lo que aprovechan para promocionar todos sus servicios y socios que cuenta con un pequeño mostrador para presentar sus novedades en esta zona.

Estas son algunas de las más llamativas pero hay muchas más. Mientras Ericsson ha apostado por montar uno de los pabellones más grandes y futuristas de la feria, Nokia ha configurado un amplio espacio donde poder disfrutar de un ágape a la hora de la comida e internet gratis. Además si te geolocalizas allí y lo compartes en tu cuenta de Twitter, una máquina escupe con un recuerdo del fabricante finlandés. Microsoft, por su parte, promete cien euros al que demuestre que su móvil es más rápido que Windows Phone. Ha perdido pocas veces, según lo que dice la pizarra donde están los resultados.